𝐋𝐨𝐮𝐝 ✧ 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐌𝐢𝐧²

LXXVIII

La luz resultó ser la iluminación de la habitación, y la calidez en su rostro resultaron en unas grandes y pálidas manos que acariciaban sus mejillas con cariño.

Vió la figura borrosa, notó una sonrisa, con unos tiernos dientes acompañado.

Sonrió a la par del pelirrojo.

-Christopher.

-Buenos días, mi bello durmiente.

Seungmin rió, sintió su cabeza apretar más de normal.

Sus manitos viajaron hasta ella, tocó una venda y Chan la tomó para apartarla.

-No te toques mucho.-dijo.-No pasará nada, pero me da cosita.

Seungmin pensó que su novio era un exagerado, pero él no notaba toda su cabeza vendada como para asustarse.

-¿Lo... hice?-preguntó, sentía su lengua dormida.

Chan asintió, sonriendo ampliamente.

-Lo hiciste, bebé.-dijo, tomó su mano para besar su dorso.-Eres fuerte, Minnie, sabía que lo harías.

El pelirrojo rió, lo que decía era parte verdad y parte mentira, había tenido miedo muchas veces, pero la idea de que todo terminaría bien perduraba.

Chan cargó con las manos de Seungmin entre las suyas, dejando caricias con sus pulgares en éstas, las miró con amor, pequeñas, suaves, cálidas y algo rechonchas, hermosas como todo lo que involucraba a Kim Seungmin.

Las soltó para quitarse el anillo de Seungmin, volviendo a tomar la mano izquierda y acomodándolo en el dedo anular del castaño.

-Algún día será uno de compromiso.-murmuró, haciendo que Seubgmin se sonrojara.-¿Tuviste un sueño feo, bebé?-preguntó con una ligera sonrisa.-Estabas igual que cuando tienes una pesadilla.

Seungmin hizo un mohín con los labios.

-E-Estaba oscuro.-murmuró, esa fue toda su respuesta.

Chris asintió, volvió a tomar sus manitos para dejarle caricias.

Sonrió con ganas, viviendo ese hermoso momento.

Estaba feliz, realmente feliz.

El mundo en serio era muy hermoso.