Capítulo 13

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No lo he revisado no se si hay errores de ortografía.


Lina

Luego de que Nick se allá ido de la clínica me dirigi a mi silla me lanzó haciendo que ruede un poco dandole la espalda a la puerta.

Oye, recuerda tenemos cita el martes. Con Nick!

Claro que lo recuerdo, me siento emocionada pero a la vez nerviosa, pero que mal hace llevo soltera mucho tiempo. Y Nick, bueno el...

Esta buenorro

Shh.!

Bueno si, y es guapo, y bueno. Tal vez se le puede dar una oportunidad.

¿Y si el solo quiere ser amable? ¿Y el beso de la otra vez solo fue por algún tipo de deseo? O...

Alguien interrumpe mis pensamientos y me doy la vuelta para ver quien es, no puedo soportar y suelto un suspiro frustrada.

—¿Ahora que mamá?— doblo los brazos mirandola con una ceja enarcada.

—hola hija, es que...—hace una pausa hoy lleva ropa nueva— el dinero no fue suficiente.

— te di cien dolares— reclame.

—si hija, pero yo nesecito ropa, zapatos y otras cosas para mi.— ella lo cuenta con los dedos.

— Pues busca trabajo— me levanto de la silla aun detras de mi escritorio que es lo únicoque nos separa— Asi como hace todo el mundo, ¿piensas que todo era tan facil?. Pues no!

Me exalte, verla me enfurece ya que me abandono a mi y a mi padre, en nuestro peor momento.

Eso no lo hace alguien que te ama, eso no lo hace una esposa y mucho menos una madre.

—Hija por favor, y esa cabaña esta húmeda y muy afuera de la ciudad.— mi madre se queja.

— Siento no poder darte mas, — dije con ironía — es lo menos que te mereces de mi.

Me volteó y mirando a la ventana detras.

—hija, yo no...— noto que se acerca a mi.— tengo una explicación.

Me volteó bruscamente y veo que la tengo al frente.

—No pudiste decirmelo antes! Porque ahora no me apetece escuchar nada de lo que digas— estoy enojada, tanto que no mido mi tono de voz, que se ha elevado.

Me separo de ella y veo que me mira sorprendida, algo asustada. Al notarlo me aparto y le doy la espalda.

— Esperame a la salida y podrás contarme lo que quieras, ojala no mientas y olvidate de mi— veo de reojo que asiente y se va, siento su tristeza y decepción, pero lo mas que veo es vergüenza.

La quiero, siempre lo he echo por mas de todo lo que hizo. Y no se porque pero ya quiero hablar con ella, quiero estar con ella, aunque se que suele mentir intentare sacar la verdad de lo que diga.

El resto del dia fue tranquilo unos que otros pacientes y firmar unos cuantos papeles, salí del consultorio ya era de noche veo el reloj, siete en punto.

Recuerdo haber citado a mi madre asi que al salir la encuentro sentada en reseccion, no hay nadie mas solo los pocos médicos y enfermeros del turno de la noche y Margarita recogiendo sus cosas.

—Lina,— me llama Margarita a la cual me acercó de inmediato — lleva desde aquí desde que salió de tu consultorio en la mañana.

Dice señalando a mi madre con la cabeza.

MIS ÚLTIMOS NUEVE MESES CONTIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora