Capítulo 3

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Jimin pensaba en todas las cosas buenas y a la vez las feas que hasta ahora había visto en esa casa, por un lado, estaba la dichosa suegra de jungkook, todos en esa casa le dicen que ella es la bruja mayor por ser malvada y llena de odio, pero con él, con él era otra cosa

Hasta jazz estaba de acuerdo con los demás, pero solo sabía que ella era diferente con él, le sonreía y cada vez le preguntaba cosas que nadie se atrevería a preguntar, cosa que era muy raro, sonreía cuando él hablaba de su padre, era raro que ella se hubiera ganado ese momento de debilidad y hasta creía que era algo para el

Por el otro estaba lisa, ella era una mujer muy diferente a las demás, claro amigas de ella que llegaban a emborracharse y a joder la paz de la casa, cuando el jefe no estaba, pero, no creía que ella fuera feliz en esa casa, lo veía muy a menudo

Cuando jungkook se revolcaba con cada mujer cada noche y ella solo se hacía la loca volviéndose una furia en contra de jazz y de él, pero más que nada, no podía creer cómo una mujer podía llegar a soportar cosas como esas, debió dejarlo y pedir el divorcio hace años, pero no, ella parecía que iba a morir sin él parecía que su vida constaba de los respiros de jungkook algo que hasta él creía, solo mírenlo enamorado de alguien que no lo vería nunca de esa manera

Y más que nada, pero menos importante, el hijo de jeon, hasta donde sabe fue el condón roto, el hijo no deseado con amor ni nada por el estilo era como si jungkook no quisiera a su propio hijo, pero que tan malo era ese hombre que no sentía amor ni empatía por su propia sangre

Pero en el fondo este niño también lo odiaba con todas las fuerzas de su corazón, era cada vez más jodido estar en esa casa, con razón la luz que lo tenía en ella era nada más que jazz

Jazz, ella no era hermana de jungkook, hasta donde se enteró por las empleadas era hija del gran amor de jungkook, quien se casó con alguien más hace años, y se quedó embarazada y llena de amor por su esposo, pero esa vida los termino matando, él se hizo cargo de jazz y la hizo pasar por su hermana, pero lisa y su hijo creían que era hija de jungkook, algo más lejano de la realidad

Y por último jungkook, cada vez se le hacía interesante ese hombre, estaba lleno de cosas misteriosas, pero con mucho más para poder encontrar y desear saber, pero él no podía ni verlo a la cara ni menos estar en su camino ya no podía estar ni cerca de él, no le había dicho nada más, pero el creía que era lo mejor para no volver a enamorarse más

Pero si hablaba la verdad, no podía hacerlo tan fácil como lo creía y la prueba más real era que estaba en su habitación a escondidas entre las tinieblas por si las penumbras lo fueran a ver, hace unos días había tenido una idea loca y llena de maldad, se había robado una camisa de jeon, pero no cualquier camisa no, era una que se había sacado después que llego de su oficina y él se había metido a la ducha como tal ladrón se escabulló entre los demás y se la robo

Ahora lo tenía solo para él, claro no en físicamente, pero si en él, su olor, ese olor a hombre lleno de placer por ser satisfecho y lleno de ganas algo que tal vez, no, él podía satisfacer en todos los momentos posibles, pero se conformaba con ser tocado por su olor, ese cuerpo que estaba en su placer, se ponía su camisa para dormir lo olía todas las noches mientras soñaba que era él en persona y en su calor, dejándolo sin aliento

- Estas loco jimin

Dijo mientras se dormía pensando en el hombre que quería y estaba dispuesto a querer por toda la vida, sin importar que

...

- Levántate niña perezosa ya es hora __ Nuevo día, lunes y para suerte de él jungkook estaría todo el día en casa, era algo que le confortaba ya que esos días nunca salía ni se follaba a cualquier puta y pasaba junto con él todo el día, claro más que sea por jazz

EL PRECIO DEL PASADO # 8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora