EL PRECIO DEL PASADO # 8

Capítulo 1

Era verano y estaba muy caluroso en las calles, como cada año estos días los odiaba como a nada en el mundo detestaba andar de aquí para allá y él sin poder sentarse y poder ver el día pasar como ciertos niños ricos

- Vive la vida hijo

Su padre había muerto hace dos años y con lo poco que recogió entre los vecinos y vender la casa pudo comprar un pequeño lugar para darle un eterno descansó al pobre hombre que luchó por él y más que nada para darle una vida llena de amor

Se despabiló de sus pensamientos empezó a tocar el timbre en la única casa, no, mejor en la única parte del mundo donde no estaba su lugar, en las tierras del hombre más poderoso de esa área, él no podía estar jugando en verdad con estas cosas

Pero ese puesto está libre por un solo motivo

Su propio jefe

Hace dos meses le llamaron de su antiguo trabajo para decirle que estaban buscando a alguien con más experiencia en el mismo, él le dio tres años a ese tipo en ese maldito supermercado haciendo de todo, ¿y para qué? para dejarlo sin nada cuando le llegaron unas piernas y unos senos falsos con una cara linda, pero sin cerebro, esperaba que le llevará a la quiebra por pendejo

Pero la vieja le vio mejor para este trabajo, claro nadie lo quería

No le importaba, sabía quién era el señor de ese lugar, no lo conocía porque nunca dejaba que le tomaran fotos y menos que lo vieran los de afuera, más él necesitaba el trabajo y nada le quitaría el incentivo de trabajar ya había visto muchas cosas que tenían muerte por así decirlo, pero ...

¿Era buena idea trabajar para el jefe de una mafia?

No lo sabía, pero lo averiguaría

- ¿Sí? ¿qué desea? __ El hombre con arma en mano le preguntó

- B - buenas... ¡eh! vengo a por el trabajo __ Dijo, más el tipo rio y lo dejo entrar

Al entrar solo con la mirada hecha fija en su andar, pudo ver lo poco que tenía por así decir, la casa poseía muchas bellezas detrás de ese montón de muros llenos de seguridad, era como un castillo en verdad, pero con más lujo, con más seguridad, pero sobre todo con más maldad

- Espere aquí __ Le dijo el tipo cuando ya estaban dentro de una mansión mucho más grande que la vio a la entrada, acaso tenía dos enormes casas solo para ellos, en pensar el tamaño de la enorme situación en que entraba en este momento

- Buenas, disculpe la tardanza __ Jimin miro a donde venía la voz __ Mi nombre es Jio yan

- Mucho gusto, mi nombre es Park jimin, vengo en nombre en de la agencia de trabajo __ Jimin le dijo, ella se lo quedó mirando tan fijo que pareció una eternidad __ Disculpe... se siente bien

No termino de decir las palabras cuando ella se desmayó sin decir más nada, le toco pedir ayuda a los guardias, la llevaron a una recamara mientras le pidieron que esperara

Su pulso estaba tan acelerado que pensó que le iban a hacer algo si pensaban que él le hizo algo a la señora, algo le pareció conocido de ella, era como si lo conociera de algo, pero no del todo, en algún pasado en algún tiempo, pero no sabía de donde

Escucho pasos acercarse a la sala y su corazón voló del miedo, era algo malo si lo pensaba bien

- ¿Dónde está mi madre? __ Dijo la voz en la sala

- Se encuentra en su recamara __ Le contestó el guardia de seguridad

Jimin vio como la mujer subió por las enormes escaleras y se perdió en las mismas

- Tu debes ser mi niñero __ Dijo una linda voz a su lado, jimin se asustó por tal motivo, pero al ver lo hermosa que era le sonrió

- ¡Oh! disculpa la mala educación, soy jimin ¿y tú? __ Le dijo, y mirándola le contestó

- Eres muy hermoso, soy jazz, jeon jazz __ Le extendió la mano y le sonrió con una bella sonrisa de esas que matan y encantan

- Es un placer señorita jazz, espero y nos llevemos bien __ Ella dejó de reír, y jimin tembló al ver a quién estaba detrás de ella

Jimin levantó su cuerpo y lo miró, era hermoso, algo muy grande y muy jodido al estar junto a él, pero era perfecto, su cuerpo bien formado su detallado y grandioso musculoso lleno de perfección ante sí, jimin lo detallo con su mirada, movía sus músculos al estar solo parado

Su mirada viajó de su perfecto abdominal y subiendo lo hermoso de ese pecho, se encontró con una barba bien hecha, cuadrada perfecta y tenaz ante el mismo, más arriba su boca y jodidos labios, más pero mucho más arriba los ojos, eran negro como una noche que llenaba la soledad de todo

- B - buenas... soy park jimin __ Le dijo, extendiendo su mano __ Soy el chico que envió la agencia

- Sígueme __ Fue lo único que le dijo, empezando a caminar a la parte donde aquel dios de la perfección camino, su miedo aumentó en un mil por tercera vez, debía tener la presión a full

Cuando el tipo camino jimin vio esa espalda ancha, dios que hombre tan perfecto según jimin tenía todo lo que le gustaba, pero más debía tener cuidado, si era su jefe era un tipo de mucho cuidado

Al estar en la puerta de aquel lugar su pulso se intensificó ante miles de cosas feas, no las veía, pero las sentía

- Eres hombre y yo pedí una mujer __ Era cierto lo que ellas decían, el las cogía con tan fierezas que ella no volvía más

- Lamento que sea así señor, solo había una opción si no quiere me puedo ir __ Jimin bajo la mirada, sus manos sudaban y dios con este hombre quien no

- No hace falta, solo debes firmar tu contrato y empiezas mañana __ Le dijo y le tiró un montón de papeles en la mesa para que los firmara, pero él debía leerlas antes de cometer un error

- Creo que primero debo leerlas antes de firmar __ Jimin le dijo, pero estaba tan perdido en esos ojos y la belleza de ese tipo

- No tengo tu tiempo, tengo tantas cosas que hacer y tu me pides que debes leerlas, ¿debo buscar a alguien más? __ Jimin estaba pensado, era buena la paga, debía caminar con los ojos abiertos de ahora en adelante, ¿que debía hacer?

- No se preocupe, firmare __ Dijo, pero se sentía como que le había firmado el contrato de su alma al diablo en persona

- Eso es todo, mañana te quiero aquí a primera hora... te puedes ir __ Jimin asintió y salió de ahí, podía respirar, no se sentía como tal respiración de alivio en verdad

Salió de ahí y podía sentir la mirada de ese hombre en sus espaldas, era algo raro, pero le gustaba