Un poco de Escritura: El Objetivo

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Hola, el siguiente tema a tratar es uno de lo que más dolores de cabeza da, pero el más importante dentro de cualquier trama: El Objetivo. A veces, confundimos el objetivo como el fin último de la trama de la historia. Y no es así. En realidad, hace referencia al fin último del mensaje que quiero transmitir, a través de la trama. De esa forma, elevamos la supremacía del mensaje por encima de la historia, y las personas podrían verla no como una historia más, sino una que cambió sus vidas. 

Según el concepto de objetivo, se define como el fin último al que se dirige una operación o una acción

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Según el concepto de objetivo, se define como el fin último al que se dirige una operación o una acción. Es el resultado o la consecuencia de una serie de procesos. Después de identificar un objetivo considerado importante, es necesario ser capaz de describir las acciones que representen su significado. En otras palabras, se debe ser capaz de describir los resultados específicos que, una vez logrados, indicarán que el objetivo también se ha alcanzado. Por ejemplo, si una persona desea tener una casa propia en el futuro, establecerá metas como: estudiar, formarse como profesional, trabajar, obtener una hipoteca, entre otros.

En el contexto de las obras literarias, el objetivo se refiere al mensaje que se desea comunicar a través de la escritura. Las obras literarias son una forma de lenguaje no verbal y, por lo tanto, implican una comunicación indirecta. El autor no solo busca plasmar sus ideas, sino también darles un orden para comunicar algo específico, es decir, el OBJETIVO.

Si eres una de las muchas personas que ha escrito sin un objetivo claro, sin saber cómo terminará la historia, dejándote llevar solo por la inspiración, estás llevando a cabo un enfoque incorrecto. Esto ha llevado a la existencia de numerosas historias sin concluir e incluso eliminadas. Cuando decidas escribir algo, tómate tu tiempo para reflexionar sobre esa idea (como se describió anteriormente), donde debes considerar no solo cómo quieres que termine la historia, o solo el mensaje que deseas transmitir o enseñar, sino también cómo desarrollarás los acontecimientos que conduzcan a ese final. 

Una vez que tengas todo esto y le agregues tu inspiración a cada capítulo, te aseguro que serás considerado como un escritor muy talentoso.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el objetivo de la obra debe estar reflejado en el título de tu libro, en los avances promocionales o booktrailers, y en la sinopsis. De esta manera, las personas siempre tendrán una idea clara de lo que están leyendo.

A continuación, se presentan los tres géneros principales de la literatura, a partir de los cuales se originan los subgéneros conocidos. Esto nos ayudará a orientarnos en cuanto al tipo de escritura que queremos desarrollar o a reconocer los que ya han sido creados.

Poesía:

Características: En el género poético, el autor suele expresar sus sentimientos y emociones, de ahí que los poemas frecuentemente se escriban en primera persona. Los temas de los poemas son muy variados, como el amor, la muerte, la belleza, la alegría de vivir, entre otros. La poesía se suele escribir en verso, aunque en la poesía moderna también se pueden encontrar obras escritas en prosa. Y tienen un elemento único e importante: el simbolismo. 

Narrativa:

Características: En las obras de género narrativo, tal y como vimos al analizar los textos narrativos, un narrador cuenta lo que les sucede a unos personajes en un tiempo y espacio determinados. Los temas de las narraciones también son muy variados y se escriben normalmente en prosa. Además, conocemos otras características, como que los personajes más importantes son los protagonistas, mientras que los demás reciben el nombre de personajes secundarios. La historia que nos cuentan generalmente se divide entres partes: planteamiento o introducción, nudo o desarrollo, y desenlace o conclusión. Puede ser una historia corta o larga, pero siempre posee este esquema. 

Teatro:

Características: Los textos teatrales están escritos para ser representados ante un público. A través del diálogo entre personajes (interpretados por actores y actrices), se cuentan historias, sin presencia de narrador ni descripciones de ambientes. Pueden estar escritos en prosa o en verso, y los diálogos tienen una estructura particular, distinta de los diálogos narrativos. En el teatro, el diálogo se presenta directamente, con el nombre del personaje y sus palabras literales. No se utilizan los verbos "decir" como en la narrativa. A continuación, se muestra un ejemplo en verso:

FLORES: ¡Muy buen recado llevamos! No se ha de poder sufrir lo que nos ha de decir cuando sin ellas nos vamos.

ORTUÑO: Quien sirve se obliga a esto. Si en algo desea medrar, o con paciencia ha de estar, o ha de despedirse presto.

Entonces, una vez que te plantees escribir una historia, piensa en el mensaje que quieres transmitir a través de ella, cuáles serán los capítulos necesarios para que llegue a ese objetivo, qué tipo de narrativa vas usar, cuáles son tus personajes, cómo será tu introducción, desarrollo y conclusión, y luego pide la opinión de tus lectores sobre lo que escribiste, si ellos, sin necesidad de que le expliques han llegado a tu mensaje, entonces tu trabajo está hecho. Pero sí no, deberás plantearte qué se está haciendo mal, y, tal vez, pedir ayuda a un profesional que haga un análisis de tu escrito. Espero que este apartado haya sido de tu agrado. Con cariño, Ruben Caterpila.

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