En el vasto multiverso, existen opciones infinitas. Entonces, ¿cuál era la probabilidad de que uno de tantos seres llegara a encontarse con otro igual de singular? Al parecer, alta. Y es que 2099 se encuentra en una dimensión diferente a la propia...
último capítulo | posibles incoherencias | contenido +18 sus comentarios y/o votos significan mucho para mí ♡
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Todo estaba pasando demasiado rápido.
Demasiado.
Absolutamente.
Eso era lo que pasaba por la mente de Peter, que ahora se encontraba empapado, con medio traje hecho jirones desperdigados en el suelo del baño. Su frente apoyada en la pared, al igual que sus manos. El chorro de agua helada cayendo por su espalda, erizando su piel.
Miguel le había advertido que no se arrepintiera después de sus palabras.
Apenas y lo convenció para que le dejara ducharse ―y prepararse mentalmente― antes de... antes de lo que fuera a suceder.
Intentó razonar con el hombre, diciéndole que, si lo comía, estaría ingiriendo puro carbohidrato, sus triglicéridos subirían y atascarían sus arterias... Además, que ya estaba algo curtido por la vida, así que su sabor no sería agradable.
Por supuesto, Miguel ignoró todo eso.
Y es que, llegados a este punto, poco importaban las razones o el ser sensato... es decir, entendía que su sangre le ayudaba a estabilizar su genética defectuosa pero... recordó a Lyla mencionando algo sobre que contenía ADN de una araña que se alimentaba de arañas.
Bueno, si llegaba a ser consumido, solo lamentaba no poder dejar nada más que sus pocas pertenencias en un apartamento de tercera a... nadie en específico, en realidad. Después de todo, sus familiares ya habían fallecido y las cosas con Mary Jane no habían funcionado, quedando entre ellos nada más que una relación amistosa cordial.
Cortando sus pensamientos melancólicos, su sentido punzó recordándole en la situación en que se hallaba, y la puerta fue casi derribada, apenas quedando colgada de las bisagras cuando entró Miguel. Se veía agitado, sus colmillos sobresaliendo y su cabellera despeinada ―y muy desnudo. Confiriéndole un aspecto totalmente opuesto al que mantenía la mayor parte del tiempo como alguien de carácter lógico y templado.
Peter solo respiró con lentitud, pasando saliva espesa y sintiendo como sus propios músculos se tensaban ante la ferocidad de la mirada ajena. Como un depredador hambriento.
―Aún no acabo.
―Llevas aquí una hora ―masculló entre dientes, mientras iba dando pasos hacia él. Acercándose peligrosamente.
― ¿Sí? Es que mínimo necesito 2 horas, enton-
El castaño se vio interrumpido por Miguel, que se había lanzado hacia él a una velocidad impresionante. Mordisqueando su boca y clavando sus garras en su cintura, fue acorralado contra la pared, resbalando un poco.
― ¡¿Podrías ser más gentil?! ―Se quejó el ojiazul.― Eres un bruto ―continuó, percibiendo el calor del cuerpo del otro, con todo y los relieves más perceptibles. Sus grandes manos amasando su muslos y acariciando su columna hasta llegar a su trasero―. Creí que solo sería sangre ―resopló dejándose hacer.
