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Jin despertó con un leve dolor de espalda debido a la incomodidad de dormir en un lugar que no era su cama. Talló sus ojos y cuando pudo acostumbrarse a la luz de la mañana, se dio cuenta de que estaba muy cerca de Namjoon ; se sentó de golpe, viéndolo removerse para acomodarse mejor aún con sus ojos cerrados, sonrió con una cálida sensación en su pecho por la imagen tan etérea que sus ojos tenian la dicha de ver, no todos los días se amanece junto a Kim Namjoon , debía aprovecharlo.
— Buenos días, Jin— saludo Yoongi mientras bajaba las escaleras ya muy bien bañado y arreglado con una expresión neutra en su rostro.
El mencionado apartó rápidamente la mirada del pelimorado, sintiéndose avergonzado por haber sido descubierto. Peinó su alborotado cabello mañanero y se dirigió a la cocina siguiendo a Yoongi, suponiendo que los demás estarían ahí.
— Vienen justo a tiempo, el desayuno ya está listo— sonrió Hoseok antes de buscar los platos para servir.
Jimin a su lado buscaba las tazas que usaría para servir el café recién hecho. Jin vio a su alrededor, notando que Taehyung no estaba en ningún lado.
— ¿Y Taehyung ?— preguntó, tomando asiento en el comedor.
Yoongi suspiró, recordando los eventos sucedidos hace un poco más de una hora. Estaba un poco decepcionado; luego del segundo beso, Taehyung no dijo nada y salió corriendo de ahí a pesar de que había correspondido, ni siquiera dijo una excusa, solo se fue. No le gustó que tuviera que irse solo, pero se fue tan rápido que ni siquiera logró alcanzarlo.
— Es domingo, Jin, sabes que está ocupado ahora— habló Jimin, dejando una humeante taza de café frente al pelinegro. — Cierto, lo había olvidado— asintió.
— ¿Qué es lo que tiene que hacer?— preguntó Yoongi con intriga.
— Hoy es día de visita con su madre— explicó Jimin, tomando asiento a un lado de Hoseok —Creo que irá el solo hoy, recuerdo que mencionó algo sobre eso ayer antes de venir.
— ¿A qué horas sale de su casa?
— Dentro de unos diez minutos, creo— miró el reloj el pelirosa.
Yoongi se levantó rápidamente de la mesa y salió de la casa sin despedirse, típico de él, pensaron.
Caminó a paso rápido, tenia que hablar con él, no podia ignorar así de fácil que se habían besado, además, ¿por qué huyo? Si no hubiese querido besarlo, solo lo hubiera apartado, pero, al contrario, le correspondió de la misma manera, como si también lo estuviera esperando.
A lo lejos, logró verlo cerrando la puerta principal de su casa, ya estaba aseado y vestido con sus típicas sudaderas que lo hacían ver adorable. Caminó más rápido hasta que estuvo frente a él, regulando su respiración debido a la agitación.
— ¿Qué haces aquí?— frunció el ceño el menor un poco confundido.
— Te acompañaré.
Taehyung negó con la cabeza, no estaba en sus planes que otras personas conocieran la situación de su madre. Sabía que era difícil ir solo, pero prefería eso a tener que dar explicaciones.
