Podía ver el cálido lugar, sonrió con cariño.
Pudo ver a la castaña, se acercó, la abrazó dulcemente y la besó cariñosamente.
Dalila su linda novia de ojos rosas, su encanto era hechicero, era hermosa, se sentía tan afortunado de poder haber conquistado su corazón.
La chica aceptó el beso y se apegó mucho más a él.
Todos creían que esa pareja era perfecta pero no todo es cómo creen..
-juró que nunca quise dañarte.
Le decía cada vez que ella fallaba, él la perdonaba, ingenuo.
Antes eran solo uno y ahora son más de tres.
Oh pequeña criatura ingenua, sin suficiente astucia para darte cuenta que ya se apagó la llama del amor. Deja de lado el antiguo amor.
Dalila era bella, deseada, codiciada, un tesoro.
Pero quien diría que sería como la pirita.
No eran lo que se pensaba, ella no era oro, él no era un adulto, era un niño manipulado.
-Solo por hoy, préstame dinero Gadiel, te lo devolveré- otra mentira más que él cría.
Pobre de él.
Él era proveniente de una familia rica y un estudiante sobresaliente, nerd, intento mantenerlo en secreto.
Pero Dalila era astuta como un zorro y lo descubrió.
Gadiel, piensa que ella lo ama, pero Dalila no es cómo creía.
Una pareja perfecta no es perfecta...
Nada es cómo aparenta y ellos, que creían en su "bella" relación vieron a Dalila con alguien más en los baños de la universidad.
Se lo dijeron a Gadiel y él solo sollozó, y dijo que la perdonaría una y otra y otra y otra y otra y otra...
Su corazón amaba ciegamente a la persona equivocada, por más que intento que eso no sea así..
Estaba entregado a ella, hasta que él lo vio, con sus propios ojos, Marcus con Dalila en su cama... lo intentó jura que lo intentó, quizo perdonarla, pero ahora su corazón no pudo y se marchó sin decir una palabra. Dalila intentó seguirlo pero fue rechazada por Gadiel quien la vio con ojos de frialdad.
Fue ahí que Dalila se dio cuenta, su mina de dinero y buenas notas se fue y no volvería, nunca...
Ahora él estaba solo y su corazón se serró para cualquiera que quisiera entrar...
Dedica a una amiga.
