Prologo

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"El abismo te llama en los momentos inesperados. 

Su alma está en el reino de los sueños

 y su cuerpo en descomposición"

-La orden de los mensajeros-



Mensajero oyente:  A eso nos referimos a un ciclo- habla la voz misteriosa- Aunque tú querías eso, ¿verdad? Después de todo, pronto subirás a los cielos. Eso es conmovedor- Da una breve pausa -Me hubiera encantado que aceptarás mi propuesta pero la rechazaste.

- corte de estática-

Mensajero oyente: Mmmmm.... Al parecer hubo cambios de planes, tu letargo no será posible. Nosostros los mensajeros te ofrecemos otra oportunidad para que termines el inicio de los impactos y, a cambio....

[¡Error!]
[Ente volviendo a la red]

Mensajero oyente?: Ve a a la Ciudad de las Lagrimas, allí encontrarás tu primer fragmento. Después  me comunicaré contigo y nunca te acerques  a los senderos..

- interrupción estática-

Mensajero oyente:  Vaya, hemos tenido muchas interferencias. No te preocupes lo solucionaremos-hizo una pausa breve- Siempre te vamos a cuidar, eso tenlo por seguro. ¡Te deseamos suerte!, huesped del abismo. Y considera mi anterior propuesta-risita- aún sigues siendo una de mis creaciones favoritas.

-----Fin de la transmisión------

La oscuridad se va disipando poco a poco y lo primero que ve en este mundo cruel es una maravilla. El cielo nocturno se presenta como un vasto lienzo oscuro, donde las estrellas se distribuyen de manera dispersa, emitiendo una luz tenue pero constante. Algunas destacan con un brillo más intenso, mientras que otras apenas son perceptibles, formando un mosaico que cubre todo el firmamento. Esto escenario le provoca muchos sentimientos, tanto buenos como amargos.

El ser sabe que debe ponerse en marcha si quiere tener más respuestas de los mensajeros, pero primero desea hacer lo que nunca pudo satisfacer en su pasado aunque sea por un momento y esa es

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El ser sabe que debe ponerse en marcha si quiere tener más respuestas de los mensajeros, pero primero desea hacer lo que nunca pudo satisfacer en su pasado aunque sea por un momento y esa es....

La Paz

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El sol, ya visible en el horizonte, ascendía con majestuosidad, marcando el inicio de un nuevo día en el desierto. La temperatura comenzaba a subir lentamente, y la quietud de la mañana se llenaba de una sensación de anticipación. El amanecer en el desierto no era solo un cambio de luz, sino un renacimiento diario, una promesa de vida en un entorno aparentemente inhóspito.

De tanto pensar llego a la conclusión que era algo humanoide aunque no cumple con las características de un humano del todo: 

De tanto pensar llego a la conclusión que era algo humanoide aunque no cumple con las características de un humano del todo: 

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El tiempo se convierte en desesperación, tentación, locura, especialmente cuando no encuentras ninguna señal de vida. Analizó el ambiente y, a la distancia, observó un carruaje; al parecer, era un mercader un poco inusual.

Mercader: ¡Hola, viajero! ¿Deseas comprar algo? —dijo alegremente, frotándose las manos—. Mmm, al parecer no eres de por aquí, ¿verdad? —lo mira de arriba a abajo, pero no obtiene respuesta—. ...Lo tomaré como un sí. Dime, ¿qué necesitas para el viaje? —El silencio reinaba—. ...Entonces...

El ser empezó a hacer lenguaje de señas: "¿En qué lugar me encuentro?"

Mercader: ¡Oh! —se dio cuenta y respondió a la pregunta—. Te encuentras en Dirhjo, desierto de los difuntos.

—"¿Desierto de los difuntos?"—

Mercader: Sí, dicen que antes era una ciudad de ORBeta, fundada por Orlando Ruper. Pero después de ser despojado de su cargo, todo se vino abajo —mira al cielo—. Todo... sin dejar rastro de vida —suspira tristemente para luego bajar la mirada—. ¿Entonces, a dónde te diriges?

—"A la Ciudad de las Lágrimas."—

Mercader: Mmm... De verdad eres una cosa rara, sin ofender —ríe para aliviar el silencio y la incomodidad—. Nunca he visitado ese sitio porque es inusual encontrarlo —dice, agitando las manos de forma mística—. Para tu suerte, hay un centro abandonado que...

Sin terminar sus palabras, ve que el ser se levanta rápidamente.

—¡Espera! ¿No vas a comprar nada?— ve que no se detiene y el mercader rápidamente baja de su carruaje para alcanzar a su "nuevo y único cliente"—. ¡Hey, espera! Te ofrezco lo que sea, sobre todo una rebaja —lo sigue ignorando—. Ooooh, ¿no tienes dinero? ¡Pues no hay problema! Las primeras compras son gratis, y en las siguientes solo paga con aceite de un Aracyo o esa comida enlatada —lo seguía ignorando hasta quedar frente a su rostro—. Escucha, amigo o amiga —dice dudoso—, realmente presiento que nos necesitamos para cumplir nuestros objetivos y alcanzar nuestros sueños.

El ser inclinó su cabeza con duda y luego se expresó: —"¿Qué es un objetivo? ¿Y qué significa alcanzar nuestros sueños?"—

Mercader: Un objetivo es algo en lo que podemos enfocar nuestros esfuerzos para alcanzar nuestras metas, las cuales suelen derivarse de sueños. El sueño refleja nuestros deseos más íntimos y, por lo tanto, nuestras identidades —responde con orgullo y entusiasmo—.

—"........"—

Mercader: Todos tenemos un objetivo y un sueño —mira con curiosidad a su cliente—. ¿Tú los tienes?

—"......"— no respondió.

Mercader: Ok, toma -le entrega un objeto para luego salir corriendo hacia su carruaje—. Consérvelo y no lo pierdas de vista. Créeme, te ayudará a defenderte —arranca para irse—. ¡Ah! ¿Cuál es tu nombre? —El ser levanta nueve dedos—. Ammm, bueno, nueve suena poco agraciado. ¡Por lo tanto, te diré Nine! —era la misma vaina con diferente idioma, pero no quería perder más tiempo con un don nadie—. Bueno, me despido, mi querido comprador, y en nuestro próximo encuentro, por favor, tráeme aceite de Aracyo. Esas cosas irán por ti, no te preocupes

¡Chao!

Al despedirse, Nine observa detenidamente lo que le dio. Tener un arma implica probabilidades de amenaza, así que la guardó cuidadosamente en su capa y continuó su camino.

NineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora