Lo que anteriormente había pasado Yuuji era conocido por todos los meseros de ese burdel, lo que hizo que Junpei se sintiera sin valor alguno ya que no pudo proteger a su amigo de ese infierno que cada dia seria más grande.
Había pasado más de 8 meses y lo que pasaba en ese burdel no había cambiado, Yuuji había sido tomado ya por varios hombres jóvenes y todo lo que podía hacer era drogarse para olvidar esas horas que le causaban dolor a su corazón.
-Yuuji- dijo Toji, llamándole para que entrara a su habitación, Yuuji solo se dirijio hacia el con una mirada sombría sabía que tendría una noche en la que no se acordaría de nada.
-Esta noche vendrá un alfa, pero es cualquiera es un hijo de un clan familiar con mucho poder en la ciudad, así que atiendelo bien y obedecelo sin reproches.
-Si,me esforzare en ello.
Dijo Yuuji, mientras su rostro veía asia el suelo.
Llegó la noche y con ello, el dolor.
Yuuji se preparó vistiendo un kimono blanco con decorados azules, era la vestimenta que el cliente había pedido; aunque quizá no la persona que vendría sino su familia ya que lo que el sabía era un alfa que apenas habia cumplido su mayoría de edad así que tenía que ser algo que lo hiciera cambiar y reflexionar en lo que después sería su deber.
Yuuji, solo se sonrió ya que para el era divertido ver en como estos 8 meses que había estado ahí esos asquerosos alfas creían que solo pagando obtendrían un poco de amor de un Omega, siendo que estos muchas veces se sobre pasaban con ellos.-Buenas noches- fue lo que un joven de cabellos blancos y unos ojos azules como el cielo con un yukata rojo con detalles en dorado dijieron antes de que su rostro pálido se sonrojara al ver al Omega enfrente de el.
Yuuji no dudo en dejarlo pasar, en su mente pensó que quizá eran un mesero así que solo dejo que hiciera lo suyo, pero su sorpresa fue grande ya que el hombre que había entrado lucía tímido y quizá un poco torpe y se había sentado en el borde de la cama.
-Cual es tu nombre?- la voz de Yuuji se escucho en toda la recamara, incómodando el lugar.
-Satoru- el joven jugueteaba con sus dedos.
Yuuji sonrió, quizá porque era algo relajante que su cliente no fuera un viejo que le hiciera sufrir y quizá no tendría que drogarse tan fuerte como todos las demás veces.
-Tu eres Yuuji
-Si, soy Yuuji- Empezó a desnudar su cuerpo delante del joven que solo tapaba su ojos tímidamente pero al final cedió ante ese dulce olor a fresas que tenía ese Omega.
*Espero que les guste nos vemos luego (≧▽≦)
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La flor que floreció en el burdel [goyuu]
RomanceUn amor que creció tiernamente en una jaula de oro, entre dos amantes que estaban destinados. AlfaxOmega GojoxItadori