Capitulo 11

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- hola Enrique.

Ante el saludo, el español miró hacia arriba encontrándose con el portugués.

- Figo, hola - devolvió

Xana miró al hombre que estaba parado Justo enfrente de ellos, su aroma se le hacía familiar, la voz también.

- papi!, el es el señor que me ayudo a encontrar al tío pep - la pequeña bajó de las piernas de su padre y tomó de la mano al portugués - hola señor, mi nombre es Xana, y el es mi papi- señaló al español que estaba sentado

- tu papá? - preguntó volteando a ver a Enrique - que no era hija de la hermana de pep?

- Hermana de pep? - preguntó Enrique confundido, tal vez el catalán no le había contado la historia completa

- si, ella es su sobrina, el me lo dijo - Figo iba a seguir hablando pero en ese momento el otro español llegó con noticias de José

- hola, Figo- saludó evidentemente nervioso, ya que Figo desconocía que Xana era hija de Enrique - el doctor me ha dicho que José despertara en unos minutos, pero que todo está en orden - el catalán trataba de no tocar el tema de Xana, algo imposible

- está bien, me alegra saber que José no sufrió nada grave - Figo se sentía más calmado

- tio pep, te acuerdas de ese señor?, porque no me dijiste que lo conocías - la pequeña Xana se dirigió al catalán

- amm por que... hacía mucho que no lo veía y - pensaba en alguna excusa hasta que Enrique lo interrumpió

- Xana ven, iremos a comprar algo para comer - Enrique tomo de la mano a la niña y la saco de ahí

- por que no me dijiste que era hija de enrique? - interrogó el portugués

- ah, porque... ese día no pude contarte muy bien las cosas, pero apuesto a que Enrique te lo explicara - el español fue interrumpido por un médico el cual le informó que José ya estaba despierto, tanto pep como Figo entraron a verle.

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José estaba recostado mirando por la ventana, escuchando como el monitor sonaba indicando que su corazón aún latía normal, cuando vio a ambos hombres entrar su expresión pasó a ser poética.

- que hace el aquí aún? - reprochó José

- se dice gracias, José, pep me ayudó con la firma de los documentos para que te ingresaran al hospital - explico Figo

- y el por qué?, no podías hacerlo tú - siguió peleando el más bajo

- no, muy bien sabes que vivo en Portugal - recordó el otro

- bueno José, perdón, pero ahora no podrás salvarte de mi - respondió pep viendo a José

- de que hablas? - indagó

- tienes fracturada la pierna, el doctor dijo que no podrías ir a trabajar al menos en dos meses, y alguien tendrá que cuidarte - explico esta vez pep

- que?, y que pasará con mi trabajo, quien entrenará al Real Madrid!? - José comenzaba a exhalarse

- puedes buscar un entrenador de remplazo - sugirió Figo

- hablaré con Florentino, pero quien va a cuidarme?, yo no quiero nadie que me cuide

- bueno, ahí está el problema señor Mourinho - hablo el médico entrando al cuarto - la cosa no es si usted quiere, es que tiene que haber una persona que lo cuide

- bueno en ese caso, Figo cuídame - sentenció

- que?, por supuesto que no, yo tengo que salir constantemente de Portugal, no puedo andar paseándote - reprocho el portugués

• Surprise •    Figo x Enrique Donde viven las historias. Descúbrelo ahora