XI

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Habían pasado algunos días desde la "advertencia" que recibió Inui, este mismo se preocupó mucho, tenía miedo de volver a trabajar, casi no se levantaba de la cama durante el día , aveces se quedaba horas callado mientras acariciaba su panza o hablaba a su panza y se disculpaba con su bebé

Kokonoi estaba preocupado, le preocupaba dejarlo solo y que ocurriera lo mismo, hacía todo lo posible por tranquilizarlo, lo mimaba, le daba besos, lo llenaba de promesas, le cumplía antojos y estaba todo su tiempo libre con el, pero aún sentía que algo pasaría y eso le aterraba. Rogaba que algún Dios le escuchara y que ayudara a que se liberaran de ese miedo que tenían...






Y parece que alguien escuchó....


















Una de las tantas tardes en las que Inui estaba solo en su casa, en cama haciendo reposo y con alguno que otro pensamiento intrusivo

-Hola pequeñín cómo estás, ¿estás cómodo ahí dentro?- Daba pequeñas caricias a su vientre de 5 meses - ¿te sientes bien, estás tranquilo?.... ¿No tienes miedo?- Sintió como su bebe se movía suavemente dentro del vientre -No? No sabes como quisiera sentirme igual, quiero de verdad que todo sea feliz pero dicen que a veces que para la felicidad se sufre jeje parece que es cierto... pero prometí cuidarte y eso haré, lo prometí, no te fallaré... te quiero mucho no lo olvides- Lágrimas bajaban por sus mejillas mientras una gran sonrisa se mostraba

Después de un rato llego Kokonoi y fue rápidamente a ver a su amado

-Hola Inupi, ¿cómo estás? ¿Como te sentiste?- Le dio un beso y luego puso una mano en la panza

-Estoy bien, estamos bien- Dijo

-Me alegro- Bajo un poco hasta quedar cara a cara con el vientre de Inui - Hola bebé, cómo estás? Te sientes cómodo?- Se acercó más hasta posar su cachete en la cálida pancita y cerrar los ojos - Yo y tu papá te queremos muchos, recuérdalo-

Y como si su pequeño pedazo de cielo se hubiera sentido conmovido por las palabras amorosas de sus padres decidió mostrarse por primera vez

Los dos padres se quedaron callados ante lo que acabaron de presenciar, cada uno sintió la primer patada de su bebe

-Dio su primera...-

-Fue una...

-¿Patada?- Dijeron al unísono

Se quedaron callados nuevamente, asimilando mejor lo que acababa de pasar

-Se sintió muy bonito- Dijo Inui apunto de llorar mientras ponía una mano en su vientre y con la otra acariciaba el pelo de Koko, quien solo se quedó callado y cerró sus ojos mientras sentía las pataditas de su hijo a través de la piel

Definitivamente nunca olvidarían este día, uno de los mejores de sus vidas

Ahora se sentían bien y con casi un miedo nulo que quedó a segundo plano

"Como están? Papis"

Dentro de mi      KokonuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora