El principio del fin.

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Tierra 1218. Era un lugar medianamente normal, nada fuera de lo común realmente, lo más interesante que podría ocurrir era el avistamiento de OVNIS desde que fue confirmada la existencia de vida alienígena y eran siempre grabados con el celular más bajero que te puedas imaginar, así que la mayoría de cosas eran falsas. Como sea, el Universo es un sitio muy peculiar, lo que queda claro es que todo lo que sabes puede estar equivocado y que al final en realidad nunca sabes nada.

Todo está en un cambio constante, nada se mantiene igual, nada está escrito y la regla general que rige el Universo es que irónicamente no hay reglas, ni una línea qué seguir. Sin embargo, aunque parece que esto llevaría a un caos absoluto, todo está perfectamente balanceado, es un caos ordenado en el que vivimos y nos quiebra la cabeza porque siempre pensamos dentro de la caja, cuando en realidad no hay una caja, no hay nada que nos detenga de expandir nuestra imaginación, no hay límites y el Universo mismo nos lo demuestra a cada nuevo descubrimiento realizado.-

Pero dejemos esto guardado en el bolsillo para después. Ahora mismo lo que ocurre es que estás corriendo por tu vida, con unos poderes que no comprendes y un furioso reptil que te triplica en tamaño intentando agarrarte con sus inmensas garras. Era difícil saber hacía dónde vas cuando tienes una mascara de dos pesos que se mueve y no se mantiene en tu cabeza por la rapidez en la que te mueves.-

Sientes que el corazón te va a estallar por la adrenalina, no pensabas, solo dejabas que tu cuerpo se moviera, como la mayoría de veces, parecía que tu y tu cerebro eran dos entidades distintas, así que básicamente lo que te guiaba en ese instante eran los instintos impulsados por tu cerebro que iba a toda capacidad con el único objetivo de no morir, no así.-

"Ay mierda, mierda, mierda... MIERDA".-Gritas esquivando el coletazo, haciendo una mueca al sentir el agua de cloaca salpicarte encima, empapando tu ropa que intentaba imitar al superhéroe que fue tan popular en tu planeta y que se suponía era solo ficción... .- "AY MALDITO, QUE ASCO, ¡¿QUÉ NO VES QUE ESTO SON LOS DESECHOS DE LAS PERSONAS?!".- Y tu miedo fue reemplazado por el enojo, tu cambio de actitud detiene en seco al enorme reptil que abre sus ojos de par en par, recargando su peso en sus patas traseras mientras se sostiene las delanteras en un gesto tímido mientras lo señalas con el dedo indice imponiendo autoridad. "¿Ves todo esto?, ¿ves hasta dónde me has hecho correr?, ¿acaso no sientes ese olor nauseabundo?. Ajá ajá ese mismo". Asentiste al verlo olfatear y dar una arcada. "Vamos a apestar a cloaca por culpa tuya, además se ve que entiendes, ¿qué te pasa?, ¿por qué andas de loco queriendo arrancarme la cabeza?, ¿uh?".

El enorme reptil se agarra la cola, mirando al suelo como niño regañado, calmandose, saliendo de su estado primitivo ante la manera familiar en la que lo has regañado, a la vez que tus vibras lo tranquilizan a pesar de mostrarte agresiva, sabe que no le harás daño en realidad. El reptil te mira fijamente, sus pupilas que antes eran finas lineas se dilatan haciendo que dejara de verse peligroso y mostrara una expresión que ante tus ojos era adorable.

"Ay no me hagas esos ojos que no te voy a perdonar por meterme tremendo susto por nada... ". Y las pupilas se le dilataron más, quebrando tu actitud autoritaria. "Argh... Bueno, bueno, con esa carita te puedo perdonar... Y solo porque no mataste a nadie en el camino... Aunque destrozaste una estación de policías... ". Te encoges de hombros dandole una palmada en la pata al reptil mientras le susurras. "Aunque aquí entre nos, bien hecho, esos idiotas son una bola de corruptos".-

El reptil agita su cola contento, agachando la cabeza para acercarla a tu mano, haciendo que te quedaras quieta de la impresión un momento, mirando a este inmenso animal que apenas hace unos minutos intentaba matarte, ahora te ofrece su amistad. Tal vez cualquiera dudaría de sus intenciones, pero algo que siempre has tenido es leer el lenguaje corporal, y el reptil no daba señales de traicionar tu confianza, lo sabrías, más ahora que tienes sentido arácnido.-

In The Name Of Love [Miguel O'hara x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora