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Once once. Tal vez el deseo de Hao de que uno de sus compañeros de casa (preferiblemente Jiwoong; todavía quería que Hanbin ganara) pierda la moderación se hará realidad hoy.

Hanbin estaría fuera del trabajo la mayor parte del día para su decepción. Su barista principal había llamado enfermo la noche anterior y nadie estaba dispuesto a reemplazarlo.

Hao estaba acurrucado en el sofá con Jiwoong, que tenía toda su atención en la televisión mientras jugaba un juego en su ps5. Jiwoong dijo algo sobre que era un juego de lucha, Hao estaba completamente contento con solo verlo jugar.

Después de treinta minutos de silencio cómodo acompañados de los sonidos del juego de Jiwoong, Hao pensó que es el momento adecuado para comenzar su plan.

- Iré a tomar un bocadillo. -trató de romper el silencio con indiferencia.

Jiwoong hizo un sonido de reconocimiento mientras Hao pasaba a la cocina. Hizo una línea de camino hacia el congelador donde el componente más importante de su plan se encontraba inocentemente.

Sus manos hicieron un trabajo rápido en la envoltura verde hasta que se revelaba la dulce paleta de melona. Una sonrisa se forma en la esquina de sus labios mientras caminaba de regreso a la sala de estar. Volvió a caer al sofá y Jiwoong lo mira con curiosidad.

- ¿Una paleta en otoño? ¿No te enfermarás fácilmente? -preguntaba, la incredulidad era obvia en su cara.

Hao lamía una franja de dulce desde la base de la golosina congelada hasta la punta de ella. Hacía un buen espectáculo y lo sabía por la forma en que los ojos de Jiwoong se oscurecían.

- Gyuvinie me dio tres cajas de estas. -soltaba, lo cual era realmente cierto.

- Podrías guardarlos para el verano, ya sabes. -señalaba Jiwoong.

- Ocupan demasiado espacio. -refutó Hao.- Hanbin se quejó de no tener ningún lugar para poner la carne.

Hao chupó la punta de la paleta antes de bajar la cabeza sobre ella mientras mantenía el contacto visual con el mayor todo el tiempo. El sonido de la muerte del personaje de Jiwoong no perturbaba a ninguno de los dos, y sus nudillos ya estaban blancos por lo fuerte que agarraba el control.

- Eres tan lindo, Hao-ya. -decía Jiwoong después de que Hao se quitara la paleta de la boca en lo que parecían años.

- ¿Oh? -Hao levantaba una ceja.- ¿Cómo dices? -Jiwoong sacudía la cabeza.

- Eres una amenaza.

Hao le dio a la paleta unas cuantas lamidas de gatito más, pero nunca apartó la mirada de los intensos ojos de Jiwoong. El mayor dejó a un lado el control y extiendió la mano para atravesar sus dedos a través del cabello de Hao.

- Por mucho que me gustaría que me la chuparas ahora mismo, sabes que no puedo dejarte. -Hao gimió y sus pies pisotearon la alfombra debajo de él inconscientemente.

- Hyung...

- Eres tan bonito, cariño. -Jiwoong le pellizcó la mejilla antes de mirar hacia atrás a la pantalla de la televisión y reiniciar el juego.- Disfruta de tu paleta.

Jiwoong reía mientras Hao se quejaba consigo mismo.

Abstinence | haobin // woonghaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora