Ya se acercaba el día en el que iniciaban los exámenes chunin. El equipo 8 había estado entrenando hasta el atardecer. Kiba y Akamaru ya habían partido hacia su casa, mientras que Shino había dicho que tenía que hacer algo con su padre. Esto dejo a Hinata y Kurenai solas para terminar su entrenamiento. La niña Hyuga se estaba esforzando mucho, su respiración era pesada y estaba sudando mucho. Ella quería hacer lo más posible en el examen, no quería decepcionar a su padre ni compañeros. A pesar de que su cuerpo se sentía cansado, no quería parar. Pero la líder de su equipo decidió que ya era suficiente por hoy. Hinata con un semblante triste acepto esto. Kurenai le dio una sonrisa, le afirmo que mañana seguirían entrenando.
Luego de separarse, Hinata decidió ir a su casa. Por mucho que quisiera mejorar, ella sabía que forzar su cuerpo de más no era buena idea. A pesar de lo débil que ella creía ser, y como quiere cambiar eso, seguir solo podría lastimarla de más. Caminando sola con el atardecer detrás de ella, la gente pasaba a su lado sin prestarle atención. Ella caminando tranquila, pensando en cómo ser mejor para lo que viene. Probablemente la Hyuga estudiaría un poco en casa, por si llegaran a tomar algo de conocimiento en los exámenes. Pero aun así, en la tranquila aldea de Konoha, ella quería estar a la altura. No quería quedarse atrás de sus compañeros, ni de la persona que le gustaba. Con ese pensamiento el rostro de la niña se puso de color rojizo, ganándose algunas miradas curiosas.
Luego de sacudir un poco la cabeza, Hinata retomo su camino. Ella veía las tiendas a su alrededor, había de comida, de artesanías, sastrerías, etc. Un día común y corriente en la vida de la chica. La gente iba y venía, todos en sus propios asuntos, aunque algo llamo la atención de la niña. Cabello verde agua, que resaltaba como un kunai junto a un montón de shurikens. Al verla un poco mejor, parecía una niña, no mucho menor que ella. Podía verla correr riéndose, observando algunos lugares de comida. La pequeña niña peliverde siguió su camino observando todo hasta que se perdió de la vista de Hinata. Esto saco una pequeña sonrisa de la Hyuga. Fue una vista adorable. Aunque, antes de que la niña del byakugan se diera cuenta, alguien la choco. Terminando las dos personas en el suelo.
Al abrir los ojos, la pequeña Hyuga, vio quien la había chocado, aunque más cerca de lo que ella preferiría. Un chico mayor que ella había caído y la estaba aplastando un poco. Sus cuerpos estaban pegados, lo que provoco un gran sonrojo de la chica. A su vez entrando en una especie de estado de shock, lo que evitaba que se moviera. El chico empezó a levantarse y acariciar un poco su cabeza. Él estaba con los ojos cerrados por un momento, hasta que hablo.
'Tal desgracia...' pensó molesto. "¡Lo siento! ¡No veía por donde iba!" *Dijo en un tono apurado, y levantándose rápidamente de la niña.
La pequeña Hyuga estaba completamente paralizada y roja en el suelo. La cercanía con un chico mayor la había trastocado un poco. Aunque el chico no entendió que era por vergüenza.
'¡Esta tan enojada que no puede ni hablar!' Piensa el adolescente al ver a la chica. '¡Mejor hago algo rápido!'
Ya recuperándose un poco de la sorpresa y la vergüenza. Hinata logra ver con más claridad al chico nervioso frente a ella. Este poseía pelo puntiagudo, parecido al de Naruto pero de un color negro y más prominente. Él tenía un aspecto bastante simple fuera de eso, casi como si fuera un aldeano más. Aunque este poseía dos cosas que llamaban la atención, sus ojos azul profundo que resaltaban bastante comparado con el resto del cuerpo. Y una cosa que sorprendió a la chica Hyuga, una bandana la que poseía dos líneas paralelas que se doblaban en un punto, para luego doblar de nuevo haciendo una diagonal. Hinata no reconocía de qué aldea era esa bandana.
"Ten, deja que te ayude" Dijo el chico con una sonrisa calmada, mientras ofrecía su mano izquierda hacia Hinata.
La chica, con un suave sonrojo, tomo la mano y se levantó. El chico no debía ser muy alto, aunque seguro le sacaba a ella al menos 20 centímetros. El chico la miro con una sonrisa para luego presentarse.
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Unos ciertos idiotas de la cascada
FanfictionSi la historia siguiera su curso como es debido. Sasuke se iria de la aldea, Rock Lee se veria lesionado por culpa de Gaara y distintas cosas desembocarian en un gran problema para el mundo. Pero algo salio mal, un gran cambio esta apunto de ocurrir...