°Una hermosa verdad°{Butters/marjorine x All]

•°Boníta°•

Quizás nunca lo había pensado pero ella misma lo sabía, siempre había querido ser una chica y no le debía explicaciones a gente como Eric, definitivamente aunque lo explicara mil veces el chico no lograría entender que este era su verdadero "Yo"

-Escúchame Eric yo soy Marjorine así que si quieres dirigirme la palabra me llamaras por mi nombre y de lo contrario no te atrevas a hablarme!..¿Entendido? +Había dejado que sus impulsos la llevaran a alzar su voz tocando el pecho del chico castaño para molestarlo antes de tomar asiento inflando sus mejillas y temblando internamente en gritos+

- (Aaah!¡¿PORQUÉ HICE ESO?!)-

Retirándose de la escandalosa escena hacia la que se había adentrado en su clara discusión con el mas rellenito que no estaba yendo a ningún lado, solo quería que entendieran que ya no era solo una broma o parte de sus sucios planes, no era su marioneta solo estaba mostrando ser ella misma sin dañar a nadie en lo absoluto.

Esta rápida reacción de la chica hacia el mas temido chico de la escuela sorprendió a todos, dejándolos con la boca abierta ya que "ella" solía ser muy amable, pasiva y fácil de manejar como un leal perro temeroso cumpliendo ordenes por supervivencia, ahora era una belleza femenina con carácter y la actitud tanto dulce agresiva de un gato.

Con ello asombro a las chicas, que se sentían emocionadas de apoyar a marj y además ver mas partes de esa faceta de su personalidad, pues parecía que había ganado confianza fuera de las clases rutinarias lo suficiente para poner a Eric Cartman en su lugar como si no fuese un gran reto.

El mas sorprendido era el mismo nombrado que ahora se había visto confrontado por una chica, que lo venció apuntando su pecho hacia su corazón y mandándolo a una esquina como un niño castigado por alguna travesura de la cual el había sido descubierto, mirando a su plato de comida suspirando profundo por aire mientras en su mente se repetía la escena de la imponente y preciosa Marjorine demandando con un tono de voz tan femenino y poderoso haciendo que este riera levemente por lo bajo, parecía que de cierto modo le gustaba ser mandado en lugar de ser el quien de las ordenes, aunque por su orgullo obviamente no lo gritaría a los 4 vientos.

-Eso fue...interesante, pero veremos que tanto mantienes tu voluntad.. +Susurrando por lo bajo con malicia y una suave sonrisa llena de determinación+ Tal vez eso me gusto un poco +Hablo tragando de su bolsa de Nuggets de pollo que traía de Burger King+

Mientras el se hundía en su mente para planear un modo de darle una pizca de karma y humillación publica a la nueva chica de la escuela, un chico de parka naranja admiraba desde su lado como ella había calmado a la bestia mas repudiada por todo el pueblo, no solo demostró ser una belleza oculta o una cara bonita si no que era una mujer con voluntad de hierro.

Kenny siempre había salido con chicas las  cuales eran muy tímidas o incluso demasiado hormonales justamente para su gusto, pero nunca había visto tal actitud de poder en una chica y que le interesara era señal que quizás podría lograr su deseo de probar algo nuevo desde que rompió con tammy.

Kyle por su lado estaba en shock viendo junto a Stan como ella comía tranquilamente luego de aquella hazaña sin darle mucha importancia como si fuese solo quitarse una basura de encima, aunque no estaba muy lejos de serlo considerando como era Eric y sus actos cometidos a lo largo de su corta vida, esa furia de una mujer solo podía ser de donde sabia como un instinto que las mujeres desarrollaban y había logrado ver en practica por su madre o por la mayoría de chicas como Wendy aunque eso era mas suave o momentáneo, realmente desde ahora no se metería con la chica ni las moscas.

Stan reía internamente despegando su mirada de su celular viendo de reojo a la señorita de cabello rubio, realmente al fin alguien había callado a la bola de manteca con patas pero ahora se sostenía la tela tensa del profundo silencio plantado en la cafetería por la impresión que había causado la chica y sus palabras, conocía bien que si una mujer era hermosa y amable también tendría un carácter detonante como una bomba en caso que tuviera que usarlo, con sus experiencias con su madre, Shelly y Wendy eso le había quedado mas que claro que una mujer si quisiera haría a todos en el mundo sus esclavos.

Pronto toda la escuela entera sabia de la deslumbrante acción de Marjorine, que disimulaba morir de miedo, nervios y vergüenza por exponerse de ese modo ante todos y ahora llevar culpa por interrumpir el ruidoso momento de almuerzo sin saber que hacer cuando el silencio arraso con todo el ambiente en el lugar.

Ahora todos estaban advertidos de usar su nombre y pronombres correctos  a menos que quisieran confrontar la ira ardiente de la apodada por clyde "La bella fiera" .