04.

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-Habían pasado ya dos semanas, Iván rara vez iba a dormir a su casa, siempre se quedaba con Rodrigo, jugando en la play que le había comprado, viendo películas, dibujando, comiendo y durmiendo. Ya era una rutina para Iván llegar al departamento, abrazar a Rodrigo todo el día, jugar, comer e irse a dormir, aunque a veces la rutina era irse a su casa con Sofía y tener que pelear con ella porque a ella le parecía mal que Iván no se separara de Rodrigo nunca, que Iván llegara con el olor a Jazmín impregnado en su abrigo hacia que Sofía se pusiera completamente celosa.-

ㅡ¿De nuevo Iván? mierda, ¿cuándo vas a dejar de ver a ese pibe? no es tu hijo, no es tu hermano menor, es un adulto.

ㅡY eso ya lo se, pero me gusta pasar tiempo con él, me gusta verlo feliz... No sabés lo lindo que es llegar a una casa y en vez de que te recriminen la vida entera solo te abracen y te digan "lo extrañe mucho".

ㅡ¿Ese idiota no sabe que tenes novia o qué?

ㅡClaro que lo sabe, y para él te llamas "la señora mala".-Rió dejando su abrigo en el colgador.-Él es el mejor, si fueras un poquito más como él tal vez te amaría.

ㅡAndate a la mierda...

ㅡVine a casa solo porque me lo pediste, vamos Sofía, sabes que te odio, ¿por qué insistes con esta relación?

ㅡ¡Porque quiero y puedo!

ㅡNo se qué te pasa, en serio...

ㅡVete, hoy no quiero verte en casa...

ㅡPero recién llegue, dios.-Volvió a tomar su abrigo.-

ㅡAndate ahora Iván.

ㅡAhora resulta que me echan de mi propia casa, pues nada, me voy con mis tres amantes eh.-Se puso el abrigo y salió de la casa, conduciendo hacia el departamento. La misma rutina de siempre, un día estresante y feo lo podía resolver un chico lindo y tierno.-

-Estacionó en el estacionamiento privado y entro a la casa, Rodrigo estaba en la sala jugando con los legos.-

ㅡ¡Ih, señor Iván!-Se levantó y corrió hacia él abrazandolo. Ya hasta podía correr gracias a él tratamiento que le hicieron. Iván iba todos y cada uno de los días a cambiar parches, a poner pomada, a dar mimitos, a sanar el corazoncito de aquel chico de ojos preciosos.-Lo extrañe mucho.

ㅡYo también a vos, ¿qué hacías?-Lo cargó unos segundos para luego dejarlo sobre el piso nuevamente, le gustaba hacer eso, era como sostener el paraíso. ¿Rodrigo era el paraíso?-

ㅡEstaba haciendo una habitación de legos.

ㅡHablando sobre habitación, desde mañana remodelamos. Pintaremos la casa naranja como dijiste, y ya no estarás rodeado de los juguetes de mi sobrina.

ㅡ¿De verdad?

ㅡSi peque.

ㅡ¡Ihh!-Dio pequeños saltos de emoción y tomó su teléfono, que por cierto Iván le había regalado.-Iván, descargue un juego para hacer personajes y lo hice a usted.

ㅡQue lindo.-Tomó el teléfono observando su personaje.-¿Te esta sirviendo el teléfono?

ㅡSip, subí unas fotos a Instagram, ¿las vio?

ㅡSi, estas muy bonito.-Le entrego el teléfono.-

ㅡ¿No lo va a revisar?

ㅡEl celular es tuyo, ¿por qué lo revisaría? ya te dije que eso esta mal.

ㅡUhm...

ㅡY ponele una contraseña, así nadie más lo usa.-Fueron hacia la habitación y se sentó en una silla  al lado de la cama.-

Infidelidades. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora