BETRAYED

Capitulo 5 parte 2

Elise se encontraba acomodando la mesa junto con Mindy, ambas concentradas en lo suyo antes de comenzar a escuchar la conversación entre Tara y Chad.

— creo que deberías irte de la ciudad— hablo Tara — considerando lo que te paso la última vez... no te juzgaría si... quieres irte—

— Es muy considerado de tu parte, pero... no me iré a ninguna parte— respondió Chad.

Mindy comenzó a hacer ruidos como si vomitara.

— Dense unos besos de una vez— dijo con asco.

Reí un poco por aquello.

— Mindy eso es tan inapropiado—

— Como sea— alzó las manos antes de irse.

Seguí de aquella hacia la cocina.

De repente llego sam.

Aquello fue directo a la estufa aun teniendo la mirada de Meeks encima.

— Sam, no tenemos que quedarnos aquí— hablo Mindy mientras cruzaba los brazos.

— Que pena, pero insisto — respondió aquella — estaremos seguros estando juntos— nos miró a ambas.

— Sería divertido una pijamada con los cinco vivientes— exclamó Chad.

— ¿Cincovivientes?— fruncí un poco el ceño.

— Si— respondió.

— ¿Nos pusiste un apodo?— Tara lo miró con rareza.

—claro que lo hice, hemos pasado por mucho juntos y es un nombre muy cool—

— Es debatible— hablo Sam.

—Superdebatible— prosiguió Tara.

— Uno mismo no se puede poner apodos, idiota— Exclamó Mindy.

— claro que podemos porque lo acabo de hacer— ¡cincovivientes arriba!— alzó la mano hacia arriba.

— No—

— ¡Abajo!— ahora alzó la mano hacia el piso.

— Aleja eso de mi—

— Porfavor por el amor de Dios—

— No lo hagas— Mindy rio.

— Saben me gustaría tener mas respeto y apoyo de ustedes— exclamó Chad ya rendido.

— ¿Ahh si?— preguntó Mindy hacia aquel.

— Si—

— Pues sigue queriéndolo—

— ¡Chicos, miren esto!— Grito Anika desde la sala interrumpiendo.

Todos fuimos hacia allá, al llegar notamos un nuevo homicidio el cual sucedió en la casa del psicólogo de Sam.

Básicamente la noticia se trataba en echarle la culpa a carpenter..... pobre.

Sam apago el televisor ni bien el reportero había comenzado a hablar de Richie, su ex novio.

Se fue a sentar en una de las sillas del comedor, voltee mi vista hacia ella, se veía mal y vulnerable al igual que molesta. Y por un segundo... solo por un segundo... llegue a sentir compasión por ella.

Pero en eso Tara apareció en mi vista y ese sentimiento se esfumo.

Se sentó junto aquella, duro algunos segundos en silencio antes de comenzar a hablar.

— se que no eres fan de como e sobre llevado esto y que te lo hago muy difícil pero puedo decir que.... Nadie de aquí puede entender como te sientes... y realmente lo siento que tengas que sobre llevarlo tu sola— finalizó.