Malditas Nudes ~ KooKmin

8.0

Jungkook era un hombre observador, desde niño en realidad. Fue un habito adquirido, tanto de padre como de madre. Observar te permite conocer las fortalezas y debilidades de tu entorno, el estado de animo del ambiente y percibir cuando algo era conveniente o no. En consecuencia, aprendías a detectar en rasgos bastante amplios las emociones de las personas y sus acciones ante ellas.

Por supuesto que era algo que tomaba su lapsus de tiempo, dependiendo de que tan bueno sea el receptor de tu análisis controlando sus propias emociones puede tomarte de tan solo unas horas a días detectar como sentía y actuaba en efecto. Para su fortunio, las personas en la universidad no tenían la mente fría y a la defensiva de un hombre de negocios, eran abiertos y expresivos, uno que otro podría ser más sobrio y distante que otros, pero a la larga, sucumbían a las emociones y las expresaban de alguna manera.

Muy pronto se encontró percibiendo con facilidad las emociones de Bongi y el cara de muñeco. Por supuesto Jimin estaba incluido. Ellos eran tres personalidades distintas pero complementarias, cada uno percibía y respondía de diferente manera a su entorno.

Jin era con creces el más receptivo, el más sobrio también, tenía una sensatez que a Jimin y Bongi les faltaba, controlaba mucho mejor su temperamento que estos últimos y es el más accesible de los tres, riendo, charlando y preocupándose por personas que apenas conocía de unos días. Agradable, fue lo que pensó la mayoría al conocerlo, un hombre guapo, fresco y maduro; por supuesto que Taehyung quedó encantado a medida que pasaban los días.

Aburrido. Esa fue su impopular opinión acerca del chico. Tampoco la expresó en voz alta, era obvio que no le generaba ningún tipo de interés por lo mediocre que percibía su personalidad, lo que se ve no hace falta que se esclarezca. Y a su pesar a Taehyung le gustaba, por lo que era un tema de conversación recurrente entre amigos e inevitable, de tanto escuchar el nombre del muñeco casi que podía recordarlo en su totalidad. Casi. En ocasiones se le olvidaba.

Luego estaba Bongi...Yongo o como sea que se llame. Él es apaciguado, tranquilo pero seco, no porque estuviera a la defensiva o incomodo, solo era él siendo él. Aunque Jungkook pudo notar como esa supuesta frialdad se deshacía un poco a medida que pasaban los días, a veces sonreía y aportaba a las charlas, ya Hoseok no lo percibía tan distante como un inicio y fue porque Bongi estaba dando paso a su lado más cálido de a poco. Irritante, pensó Jungkook para si mismo cuando el pálido le dedicó una mirada fulminante al otro lado de la mesa del comedor, Jungkook le devolvió la mirada con indiferencia y llevó otro bocado de ramen a su boca.

Lo consideraría tan aburrido como Jin si no fuese porque el chico en realidad tenía temas de conversación entretenidos, lo suficiente como para tener a Jungkook prestando atención mientras fingía mirar hacia otro lado. Solo que su personalidad distintiva con la suya altanera hacían una fricción que los hizo odiarse casi de inmediato. El sarcasmo de Bongi hacia él era pasivo agresivo, tiraba la piedra y escondía la mano, sus comentarios podían ser bien o no para él, eso quedaba a su libre interpretación. En fin, era un poco molesto, pero nada que su poder para ignorar a las cosas insignificantes no pudiera sobrellevar.

Y Jimin.

Jungkook se recostó contra el espaldar de la silla y miró al de cabellera rubia desprolija. Jimin era un chico retraído pero consciente; era suave con bordes filosos que imponían una barrera entre él y lo que consideraba desagradable. Tímido no sería la palabra correcta para describirlo, parecía más bien desconfiado. Era fácil darse cuenta que Jimin vivía acomplejado e incomodo con los amigos de Jungkook, el único con el que podía charlar amenamente es Taehyung, ¿Cómo no? si su amigo era un rayo de sol.

Interesante, entretenido, audaz...Inseguro. A Jungkook se le hacía imposible encasillarlo en un solo adjetivo, el chico mostraba distintas facetas a distintas personas, pero todas correspondían a lo que era, un chico con complejos, pero, con fuerza más allá de la física. Debía ser honesto, en un inicio, Jimin le pareció tan aburrido como Jin, pero a diferencia de este ultimo, Jimin se hizo destacar.