~𝙮𝙤𝙪~ •Isʜɪɢᴀᴍɪ Sᴇɴᴋᴜ•

|𝟎𝟏𝟎|

Al día siguiente senku hizo un puesto y nos colocamos cerca del puente.

Poco a poco los aldeanos iban llegando y quedaban encantados con el ramen haciendo que llegarán más personas.

-kukuku, el plan esta funcionando. -susurro este orgulloso.

-a mi también me gustaría probar el ramen, pero preferiría una Coca-Cola. -una persona salio de entre los arbustos.

-¿viene con ustedes? -pregunto kohaku.

Yo y senku negamos.

Kohaku, kinro y ginro enseguida rodearon al desconocido.

Un momento.

-¿gen? -dije acercándome.

-¡oh, _____-chan!

-¿se conocen? -pregunto senku.

-No.

-Si.

-...

-...

-¿!Por que me niegas, _____-chan!? -este hizo como si iba a llorar.

-era una broma. -dije acercándome más a este.

-eh-

-¿!Por que nunca me pagaste los audífonos!? -le grite pateandolo, este se cubrió con las manos.

-¡Perdón! ¡Es que me quede sin dinero!

-¡Eso no es excusa, asquerosa rata!

-al parecer tu vocabulario no ha cambiado nada, ¿eh?

Deje de patearlo y me agache hasta quedar cara a cara con gen.

-sigo esperando que me pagues.

-dejen de pelear, parecen niños de 5 años. -hablo senku interrumpiendonos.

Este se puso en medio de gen y yo.

-tu eres Asagiri gen, el mentalista.

-ese soy yo. -dijo levantándose y sacudiendose.

-ten. -senku le ofreció un plato de ramen, el contrario dudo un poco pero segundos después lo tomo.

-no está nada mal. -dijo probandolo. -el ramen me sentaría mejor si no me estuvieras viendo con esa mirada, ____-chan. -dijo este sonriendo mientras una gota de sudor caía por si sien.

-¿De que mirada hablas? -dije en tono burlon y acercándome.

-kohaku agarrala porque su instinto animal se está revelando.

-Quiero. Que. Me. ¡Pagues! -me aventé a este pero kohaku se interpuso agarrándome de la cintura.

-_____ tranquilízate... -dijo kohaku mientras trataba de calmarme.

Senku se acercó y me dio un golpe leve en la cabeza.

-¡auch...! -me queje tocando la zona golpeada.

-Cálmate, gorila otaku.

-¡oh, es cierto! ¡A _____-chan le gustaba mucho el anime! -hablo gen.

Mi mirada se dirigió a este y enseguida se callo.

-Ya me tranquilize. Puedes soltarme... -kohaku con un poco de inseguridad me soltó.

Di un largo suspiro y me gire hacia senku.

Este se puso pálido.

Cuando menos sintió tenía la cabeza enterrada en la tierra.

-¡Muere! -kohaku, kinro y ginro me alejaron de la lechuga.