Ella, una chica asocial que no le interesa la ciencia para nada y solo piensa en mangas y música.
Él, un chico amante de la ciencia y todo lo relacionado.
Y algo está claro. Ambos se odian.
De pronto el mundo se acaba y todos quedan petrificados.
¿P...
-Todo esta listo, mañana atacaremos el castillo y saldremos con el dr xeno. -termino de explicar tsukasa. -por ahora hay que descansar.
Todos asintieron y cada quien busco un lugar cómodo para pasar la noche.
Yo me recosté en un árbol y cerré los ojos dando un largo suspiro, lo que llamo la atención de la rubia.
-¿Estas bien? -kohaku había llegado a mi lado.
-Si... Es solo que estoy cansada... -me queje arrugando la nariz. -tsukasa es demasiado mandon.
Una leve risa salio de los labios de la contraria haciendo que la mirara de reojo.
-Para mi no estuvo tan difícil. -menciono sonriendo de lado.
-Regalame tu cuerpo y resistencia. -Pedí juntando mis manos en suplica. -tu cuerpo está muy desarrollado, por ende tiene más resistencia.... En cambio el mio...
Ahora que las dos nos habíamos movido un poco estábamos casi cara a cara.
-¿Para que quieres mi cuerpo si literalmente es igual que el tuyo? -pregunto levantando una ceja.
Yo la mire ofendida y dirigí mi vista a su pecho y luego al mio.
-Pues hay dos grandes razones. -musite desviando la mirada.
Kohaku ladeo la cabeza y recorrió sus ojos por todo mi cuerpo.
A los ojos de ella, nuestros cuerpos eran iguales. Pero después de unos momentos de analizar bien algo lo entendió.
Una sonrisa pícara se asomo en su rostro.
-Ah... Ya lo entiendo... ¿Piensas que tienes menos pecho que yo?
Un sonrojo cubrió mi rostro entero.
-¡Pero no lo digas así! -tartamudee meneando mis manos.
-Vamos, tenemos casi el mismo volumen. Hasta senku lo dijo-
-¿¡Q-Qué senku dijo que cosa!? -interrumpí con las orejas calientes.
-Si. Fue una vez que estábamos en el río buscando unas cosas que no se que eran... Ginro quien estaba con nosotros menciono algo acerca de mis pechos y de los tuyos pero senku lo callo diciendo que teníamos el mismo nivel de pecho, solo que a ti no te gustaba mostrarlos.
Todo mi cuerpo se puso de color rojo que parecía que iba a explotar. Rápidamente me cubrí la cara con mis brazos.
¿De verdad dijo eso? Si el mismo me dijo una vez que no tenía nada... O quizás solo lo había dicho porque le caía mal... Bueno no se. Pero me defendió...
Hundí más mi rostro entre mis brazos ocultando el sonrojo.
Ah... Extraño mucho el calor y olor de senku... Extraño a mí senku.
-Pero bueno, tengo que ir a hacer unas cosas, nos vemos luego. -kohaku se despidió de mi y se encaminó a quien sabe donde.
Yo levante mi rostro y dirigí mi vista al cielo estrellado.
-Senku... -murmure para mi misma.
-¿Qué?
Me sobresalte al escuchar la voz de tsukasa tan cerca.
-¿Por que aparecen de la nada? -susurre tratando de disimular el susto. -¿Que paso?
-Necesito tu ayuda, ven.
Suspire y me levante con pereza siguiendo al castaño.
"descansen" si claro.
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