Alianza letal-Toda acción tiene una reacción

Capítulo 1; "La roja sangre sobre el rojo pelaje"

Amadeo y Fausto caminaban en la oscuridad de la noche, lo unico que los iluminaba era la luna ya que los faroles se habían quedado atrás por que se adentraban en el bosque, camino a la casa de Amadeo a las afueras del reino.

-¿y cuando me mostrarás la habitación trasera que tienes en tu tienda eh mi querido Fausto?-

-no sé de lo que hablas, ya la has visto- respondió Fausto mientras reía.

-No me refiero a la despensa, entro todo el tiempo cuando quiero allí. Hablo de la habitación que mantienes bajo llave-Fausto solo mantuvo silencio mientras miraba hacia delante cuando parecio que algo se le había venido a la mente y miró repentinamente a Amadeo con una expresión de emoción.

-te cocinaré maravillosamente si logras ganarme en una carrera hasta tu casa.-Ignorando su duda anterior, Amadeo le siguió el juego a Fausto y comprendió que hay cosas que simplemente deben mantenerse para si mismos, tal vez guardaba cosas de valor, fue lo que pensó Amadeo, sonrió y antes de decir si, inmediatamente corrió para tener ventaja de Fausto pero antes de empezar a correr adecuadamente y aumnetar la velocidad, fue detenido por la mano de Fausto tomando la suya. Amadeo se giró hacia su amigo para poder comprender el por qué de su acción, cuando lo hizo notó que Fausto parecía dirigir su mirada hacia otra dirección, al volver su mirada hacia donde Fausto lo hacía, vislumbró una figura humanoide, que ha paso lento parecía acercarse a ellos, la poca luz que había traicinó al sujeto que evidentemnete intentaba mantenerse oculto, se encontraba a varios metros, en un momento exacto se logró percibir el cuchillo que empuñaba y en la otra, una bolsa que usualmente es utilizada para llevar dinero y esta contrastaba con su vestimenta ya que era notorio que era costosa y parecía bastante llena.

Fausto llevó a Amadeo detrás de él y elevó su mano derecha a la nada como si eso evitara algo o le dijera algo a quien parecia decidido a atacarlos. Amadeo elevó la vista desde detrás de la espalda de Fausto y miró fijamente al hombre que caminaba un poco tambaleante y paró de la nada, miró hacia todas las direcciones y corrió hacia ellos con la mirada pérdida como si no los encontrara con la vista, su respiración se detuvo ante el inminente peligro y la mano de Fausto lo sostuvo aún más fuertemente, haciéndolo quedarse estático, una vez estuvo a un metro de distancia de ellos, volvía a mirar en todas las direcciones.

x: -Debo estar loco, juraría que vi a esos bastardos. la dirección que me dio ese tipo presuntuoso debe haber sido incorrecta.

Amadeo estaba aún más confundido, la mano de su amigo que lo sujetaba con fuerza lo llevó a la orilla del camino haciendose a un lado del extraño caminando hacia atrás sin bajar la mano derecha levemente levantada en dirección del sujeto y Amadeo lo siguió caminando de la misma manera. El sujeto tomó el cuchillo para volver a guardarlo en su funda y siguió su camino ahora más calmado.

En el palacio, el rey Felipe acompañado por un miembro importante de la corte fue hasta su hijo, el principe Enrique, las puertas se habrieron después de anunciarlo como el rey padre del príncipe heredero y se hizo silencio en la habitación.

-Padre-

-Principe Enrique, quiero que vayas al baile que se hará en honor a Lisandro arkwright, por su cumpleaños número 22-

-Antes de que vinieras ya había decidido ir, sé los detalles, como que se hará en el Lozantino's paradise y que se usarán máscaras así como el razón por la que debería ir y ya he leido la invitación-

-Si es así, ¿por qué no veo que estés siendo alistado?, tu hermana ya está en camino-

-Claro que Leonor ya estaría en camino.-El ambiente que antes parecía tenso se había amortiguado con la sutil burla hacia su hermana, y ambos sonrieron, el rey Felipe pareció haber tornado su mirada a una triste y melancólica, miró a los ojos a su hijo y puso una mano detrás de su cabeza para después pegarlo a el y darle un fuerte abrazo y así permanecieron un tiempo. El silencio de los sirvientes volvió a reinar, atónitos contemplaron una escena familiar nunca antes vista que sorprendió al mismo Enrique, su padre era sabio, lógico y trabajólico, esto no significaba que no tuviera sentimientos, sin embargo nunca se mostraraba afectuoso, era como si no quisiera dejar ir algo.