Seungmin soltó un largo suspiro. Estaba indeciso. ¿Hacia la fiesta, o no? A decir verdad, odiaba hacer fiestas. Su único lugar seguro era su cuarto, el cual parecía un establo.
- ¿Y si la hago? - Frunció el ceño por octava vez al minuto. Al final, le saldrían arrugas.
Sacó un papelito y un bolígrafo de Cinnamonroll, apuntando a los invitados. Su fiel amigo Hyunjin y su novio Felix, Changbin, su cerdito favorito, Minho y Jisung los hermanos y I.N, el soltero playero.
Siguió con la lista. Sus dos amigos de la infancia, Soobin y Yeonjun y finalmente... Bang Chan. Su querido mejor amigo. La gente, cuando iba con el por la calle, lo miraban con el ceño fruncido, ya que se alborotaba y reía mucho. Pero, ¿era eso algo malo? Se suponía que no.
- Ya... ¡Ostras, la hora! - Se apresuró a ir a la tienda para comprar cosas para su fiesta. Comida, adornos y mucho mas. - Disculpe, ¿sabe donde estan las papas? - Le preguntó Seungmin a un peliblanco, quien se giró y con una sonrisa asintió. En su placa ponía "Keeho" ¿Keeho? Era raro.
- Of course! Mira, al pasillo de la derecha, a la estantería de arriba. - Era lindo. De hecho, nuy lindo. Tal vez, tan lindo a un punto que hacia enloquecer a Seungmin, pero lo ignoró.
Le agradeció y fue hacía el pasillo indicado por el peliblanco. De agachó y cogió unas cuantas bolsas de papas. Unas lays campesinas (como no) ya que las amaba. Unos takis, unas ruffles y doritos. De un momento para otro, sintió una presencia detrás suyo, y se giró rápidamente, viendo el sonriente rostro de Bang Chan, su mejor amigo.
- ¡Channie! ¿Que haces aquí? - El chico sonrió ampliamente, asintiendo con interés. - Yo estaba cogiendo cosas para la fiesta, que por cierto, obviamente tu estas invitado. - El chico hablaba muy deprisa, haciendo que el contrario se riera.
Una señora, pasó por su lado, y lo miró con un rostro extrañado, como si dijera "¿y a este, que le pasa?" aunque Seungmin lo vió normal.
- Bueno Channie, voy a casa~! - Sonrió Min, caminando hacía la caja, seguido de Chan. - Hola de nuevo. - Otra vez, ahora había fe cajero el empleado nombrado Keeho. - Chan porfavor, aguantame esto. -
Y de la nada, Chan tiró al suelo lo que Seungmin le dió para que lo aguantara, a lo que este se quedó pasmado, sin saber que había hecho su mejo amigo. ¿Que le había pasado?
Keeho, esperando a que le dieran las cosas, sonrió tristemente, apoyándose en la pared. Al recibir los productos, los pasó por delante del detector y al final le dió el precio.
- Serán 24,33 porfavor. - Su rostro aún seguía con una pizca de tristeza mientras le sonreía a Seungmin.
- Vale, gracias. - Min pagó, y recogió las cosas mirando a Chan y riendo. - ¿Vamos ya? ¡Hasta luego! - Le dijo a Keeho y se marchó.
Keeho agarró su teléfono y marcó un número.
- Hola, ¿si? ¿Me pone con el oficial Yoon? - Dijo, esperando.
Gûest.
- ¿A tu fiesta de cumpleaños? ¡Claro! ¿Esta tarde..? Bueno, me parece bien, ahora le digo a Yeonjun, ¿vale nene? - Habló una bonita voz al otro lado de la línea. Era Soobin, el amigo de la Infancia de Min.
- ¡Gracias Soobin!
- No es nada, cachorrito. Nos venos esta tarde. - Y colgó.
Kim estaba feliz. Muy feliz. Habrían sus seres queridos. Y el más querido, Chan.
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𝐆𝐮𝐞̂𝐬𝐭
FantasySeungmin invita a su mejor amigo en su fiesta de cumpleaños, y le dice que se ve muy bien, pero... ¿y si el es el unico que lo puede ver? ¿O tal vez aquí todos están locos? 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐦𝐢𝐧. 𝐒𝐢 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨, 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐞𝐳...