𝐂𝐀𝐏. 1; 𝗘𝗹 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼.

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Era un dia normal en la ciudad de New York, peligros acechaban las calles.
Tu, fuiste a tu trabajo, dejando la ropa tendida y preparando todo para tu hijo, Miles Morales.
No sabías que alguien había estado buscándote;
Miguel caminaba por las calles, tomando su café y yendo hacia el hospital donde trabajabas, lo viste pero no le diste importancia, tiempo después llegaste allí y te pusiste a hacer lo que hacías todos los días, pero fuiste al consultorio del nuevo doctor que te habían informado que entró.
Cuando entraste, quedaste helada al ver a Miguel O'Hara sentado allí, con su café.

"¿Por qué miras así, Sr. Río?"

Dijo Miguel, cruzándose de brazos.
Sus músculos se le marcaban, llevaba camisa negra con las mangas dobladas, una pulsera de plata en su brazo y con sus lentes arriba de su cabeza.
Por un momento, no respondiste, asta que te llenaste de valor.

"Solo, me sorprendió verlo aquí; no sabía que trabajaba aquí."

Dijiste con tu voz temblando.

"Ahora lo sabes.., van a ser los peores días de tu vida y la de tu hijo.."

Dijo murmurando Miguel, lo que te tenía a tí, no era tan grande, pero el sabía que lo ibas a disfrutar.

"Vete, no me gustan las interrupciones molestas.."

Dijo Miguel mientras seguía escribiendo en su computador, te fuiste y cerraste la puerta.
Suspiraste, no sabías porque, pero el te parecía jodidamente atractivo, bueno, a quien no?, sabías que muchas personas estaban tras el y que era el asesino de tu hijo, pero aún así sentías cosas raras por el.

Miguel O'Hara.

Me sentía confundido, ¿qué era lo que esa mujer quería de mi?, o.., ¿Qué quería yo de ella?, no lo sabía, pero se me hacía jodidamente atractiva, siempre me pregunté si ella sentía lo mismo.

"Algún día, Río Morales, serás mia.."

Río Morales.

Por fin se había terminado el día de trabajo, llegué a mi casa y me saque mi ropa, me bañe y terminé de hacer tareas de la casa, me acosté.
De pronto sonó mi teléfono, era..¿¡Miguel!?

"Duerme bien, preciosa, mañana te espera un largo día.."

¿Qué era lo que tenía ese hombre conmigo?, no le conteste, solo deje el celular y me acosté.
Pronto, estaba mirando al techo, metí mi mano bajo mi pantalón, rosando con mis dedos mi zona íntima; Corrí mi calzón, empecé a mansturbarme pensando en el nuevo doctor, Miguel.
Metí un dedo y lo movía rápido, luego metí otro y así sucesivamente, al punto donde llegue a gemir y a jadear.

O-Oh doctor!, ¡A-Ah!..~ "

Era el momento perfecto, no estaba mi hijo ni nadie, estaba completamente sola, yo y mis dedos, pensando en el Doc. Miguel O'Hara.

Miguel O'Hara.

Llegue a mi casa, me acosté, y le mande a Río un mensaje de texto, deje mi celular y pasaron horas, no respondía, empecé a pensar en ella, pensar en su trasero gigante y sus pechos.
Metí mi mano bajo mi bajo mi bóxer y saqué mi miembro, empecé a mansturbarme jadeando su nombre, una y otra vez.

"Río.., o-oh..~"

𝘌𝘭 𝘢𝘴𝘦𝘴𝘪𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘶 𝘶𝘯𝘪𝘤𝘰 𝘩𝘪𝘫𝘰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora