𝐂𝐀𝐏. 2 ; 𝘾𝙚𝙡𝙤𝙨.

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Era otro día más, te habías tocado toda la noche pensando en el nuevo doctor.
Eran 5 am, dejaste todo preparado y fuiste para tu trabajo, esta vez con cosas más sexys. (Colgante, aros, uñas pintadas de rojo, etc..)

"Quiero saber todo de el.."

Dijiste terminando de maquillarte con lo básico.
Llegaste a tu trabajo y entraste, dejando tus cosas y empezar a trabajar; Hiciste lo que hacías todos los días.
Mientras terminabas de curar a un paciente después de una operación, el paciente te coqueteaba, al igual que los demas hombres, caminabas con un chico de tu edad, Miguel te estaba viendo de lejos, le diste un beso al hombre, lo dejaste y saliste, Miguel te agarro mientras salías.

"Vamos a mi consultorio.."

Te dijo, guiándote sin sostener nada de tí, solo caminaba mirando para adelante firme.
Llegaron y entraste tímidamente, el cerro la puerta con seguro y te miro.
Estabas confundida, ¿Qué había pasado?
El te agarro del brazo suavemente, te sostuvo en sus brazos y tu diste vueltas con tus piernas a la cintura de el.
Te subió a su escritorio, corriendo papeles y más cosas.
Te dejabas llevar, el te daba besos largos y apasionados mientras te tocaba.
Pronto, el, corrió tus vestiduras, esta vez sería bueno contigo..; Te empezó a tocar tu parte íntima, agarro tus piernas y las llevo a sus hombros.

"Para que aprendas.., eres mía y de nadie más.."

El se moría de los celos por dentro, pero no dudaría en hacerte saber que eras solamente suya.
El lentamente metió un dedo en tu zona íntima, acariciándo tu clítoris.
Empezaste a gemir y a jadear, pidiendo más.

A-Ahh!.., ¡más!.., Mi-Miguel..~"

Dijiste.
El empezó a meter su otro dedo, haciendo sus embestidas más fuertes y rápidas, pero no te dejaría salir con la tuya.
Empezó a besar tu cuello, sus colmillos salieron, te mordió, jadeaste del dolor y el placer, pedías más, el saco sus vestiduras y con una fuerte embestida metió su miembro en ti, haciéndote largar un jadeo fuerte.

"¡M-Mhm!, ¡A-Ahh!"

El siguió con sus embestidas; paso un rato, estabas ya en el clímax y en un éxtasis que solo el te podía brindar.
Salió de ti, dejándote con ganas, empezó a cambiarse.

"Esta vez, te dejaré con ganas.., para que te acostumbres a saber que eres solo mía.."

Sonrió y se fue, con su traje de médico a revisar a los pacientes, el no se había quedado con las ganas, pero tú; seguías encendida, ahora solo tenias ojos para el.
El atendió a una señora, fue al baño y se miró al espejo, acomodando su traje bajo toda la ropa, con dolor de cuello.

El atendió a una señora, fue al baño y se miró al espejo, acomodando su traje bajo toda la ropa, con dolor de cuello

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𝘌𝘭 𝘢𝘴𝘦𝘴𝘪𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘶 𝘶𝘯𝘪𝘤𝘰 𝘩𝘪𝘫𝘰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora