El sonido del despertador se escuchaba en la habitación, un leve gruñido por parte de Harper sonó, era evidente que no quería ir al instituto,aunque de todos modos tendría que ir.
- ¡Harper levántate, ese despertador lleva sonando más de 5 minutos! - dijo una voz algo suave desde la cocina, olía a panqueques recién hechos y un fresco jugó de fresa, esa señora si que sabía hacer antojar a cualquiera.
- Ya voy mamá... - Harper dio un largo bostezo mientras se paraba de su cama, abrió la puerta de su habitación y se dirigió al baño para poder asearse, o eso iba a hacer hasta que su mamá la interrumpió.
- Harper ¿le has comentado a alguna de tus amigas sobre tu viaje a España? - dijo curiosa la mujer mientras tenía una ceja levemente levantada, aún se le podían notar las oscuras ojeras que tenía debajo de sus ojos.
- Hoy pensaba contarles en realidad, pero me he olvidado ya que ese día tenía una trabajo de inglés muy importante que entregar - dijo en un tono somnoliento mientras se soba uno de sus ojos cansados, su mamá asintió y dijo.
- Bueno espero que les digas hoy, realmente se van a poner muy tristes si no se enteran por ti - dijo con una leve sonrisa mientras volvía a la cocina, Harper solo entró al baño de la manera más desgastada y pesada posible, como odiaba los lunes.
- Te preparé panqueques y jugo de fresa, lo necesario como para que puedas sobrevivir unas 7 horas en ese instituto - dijo de manera burlona su madre mientras se le escapaba una risita por debajo, a Harper solo le quedó sonreír de manera forzada, era obvio que su chiste no le pareció divertido.
Eran las 6:57 a.m, Harper era una de las primeras que entraba al instituto, su madre si que era muy puntual, cosa que a Harper le llegó a hartar un poco, levantarse temprano si que no era su fuerte.
- Cuídate hija, atiende a las clases y no quiero que estes jugando o haciendo cualquier otra cosa que no tenga que ver con tus estudios - dijo en un tono serio pero con una sonrisa y ojos cariños que solo mostraban amor a su hija.
- ¡Claro ma! Tu sabes que yo siempre estoy en todas - dijo con una sonrisa divertida mientras se acercaba al portón del instituto.
- Ajá y yo soy hija de Kim Kardashian- dijo en un tono divertido mientras se despedía de su hija.
Apenas y entro a su salón había solo 4 alumnos conversando en diferentes mesas, Harper solo se preocupó en saludar a la maestra y sentarse en su sitio, no era mucho de hablar con los demás.
Estaba tranquila dibujando en su cuaderno cuando alguien se acerca por detrás y le tapa los ojos, con un tono alegre y chillón dijo.
- ¡A que no adivinas quien soy! -
- No me digas...Mikaela? -
- ¿Cómo lo sabías? -
- Eres la única chica que tiene esa voz tan alegre en este triste salón Mikaela... -
- Oh, ¡es verdad! - dijo la entusiasta chica con una sonrisa.
Mikaela era una de las pocas amigas cercanas de Harper, ella siempre se a caracterizado por ser una persona de lo más alegre y entusiasta, aunque eso aveces le puede llegar a traer problemas de vez en cuando...
- ¿Vas a ir con las chicas a mi casa este viernes? -
- Tal vez no pueda acorde el viernes para salir con... -
- Harper Merilyn Rogers - dijo una encantadora voz a lo lejos, creo que ya es obvio de quien se trata
Grey Cerroni, uno de los chicos de la banda de la escuela y el dueño del tierno corazón de Harper, aquel chico era entusiasta y carismático, aunque he de admitir que era coqueto con todas.
- Así que aquí está, el gran Grey Cerroni presente - dijo Harper en un tono burlón mientras le sonreía ampliamente, siempre le agradaba la alegre compañía de Grey.
- Harper necesito hablar contigo...a solas - dijo Grey en un tono algo serio pero sin dejar su encantadora sonrisa de niño.
Harper miró a Mikaela y está con una leve sonrisa solo asintió y los dejó a ambos solos para que pudieran hablar lo que deseaban.
- Muy bien Grey...¿que necesitas decirme? -

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cuando te vea
Romance¿Quien diría que un repentino cambio en tu vida puede abrirte los ojos por completo? Dos almas torpemente enamoradas buscan la manera de volver a verse luego de que uno de ellos tenga que irse del país, a un continente completamente distinto, otro m...