Cara/Seca - Minsung & Hyunmin

Capítulo 34.

HyunMin +18

Seungmin te había invitado a la casa de su abuela luego de haberte pedido por dos semanas que no fueras.

Pensabas que el castaño estaba enojado por algo y por eso no quería verte. Te habías sentido tan preocupado por haberla cagado que hasta habías llamado a la ardilla para pedirle un consejo. Error.

Jisung solo se rió y te llamo "perdedor" para luego colgarte.

Estuviste toda una semana sin poder dormir pensando en qué te habías equivocado.

No sabrías como solucionarlo si en un primer lugar no sabías cómo la habías cagado.

Mierda.

Cuando Seungmin te llamo para invitarte a quedarte el fin de semana habías armado un bolso y salido casi corriendo para no perder el tiempo

Luego te habías arrepentido.

¿Y si te invitaba a ir para dejarte?

No querías que te deje.

Seungmin no te había respondido ningún mensaje en esas dos semanas. Y cuando lo hacía eran cosas como "si" o "no".

Habías masticado todas tus uñas en todo lo que demoro el trayecto.

Cuando bajaste del micro tomaste un taxi hasta la casa de tu, esperabas, aun novio. Al llegar Seungmin estaba en el frente regando las plantas de su abuela.

Sus miradas se cruzaron y cuando te sonrió y se acercó para abrazarte y dejarte un beso en la comisura de tus labios te sentiste repentinamente más aliviado.

- ¿Por qué no me avisaste que ya estabas de camino? - te pregunto y lo abrazaste con más fuerza.

- Te extrañe- dijiste en lugar de responder a su pregunta.

Querías besar los labios de Seungmin. Dios sabe que podrías estar horas chupando su lengua y mordiendo sus labios.

- Y-yo ta-tambien - tartamudeo.

Amabas que a pesar de que llevaban ya bastante tiempo en pareja, Seungmin aún se ponía nervioso cuando estaban juntos.

- Yo, bueno... y-yo te-te tengo una sorpresa - dijo cuándo dejaste de abrazarlo, mirando para cualquier parte, sus mejillas tomando un leve color rosado.

- ¿Una sorpresa? - le preguntaste, levantando una ceja de manera sugerente y Seungmin golpeó tu brazo.

- N-no ese tipo - respondió mirando hacia bajo, murmurando algo que no lograste oír.

Pero no quisiste presionar. Seungmin era inseguro, no disfrutaba de llamar la atención y le costaba abrirse con otros. Habías aprendido que si querías estar con él debías adaptarte a su ritmo.

Era lento, pero seguro. Y si tenías que ser honesto, te gustaba. Te encontraste disfrutando de cada pequeño detalle. Tomarse las manos, dormir abrazados, besarse hasta que sus labios estaban hinchados y magullados, sentir el calor corporal y algunas veces la suavidad de su piel, salir a citas y compartir charlas, bromas.

Nunca habías tenido eso antes de Seungmin.

Tus relaciones antes solo habían sido sexuales, pero con Seungmin nada lo era. Mentiras si dijeras que no querías tocar más allá, saborear su piel, entrar en él... pero también tenías un poco de miedo, para que mentir.

Nunca habías estado con un chico, nunca lo habías hecho siquiera por atrás con alguna chica, y estaba más que claro que Seungmin tampoco. No sabías si sería igual o diferente que con una chica, y a la única persona que le podías consultar era a la ardilla.