LA FLOR DE LOS DESEOS. |Harry Styles|

CAPITULO 8

Son las 8:30 de la noche, aún me queda media hora más del turno en el trabajo. Y como todos los sábados, todas las mesas están ocupadas y el turno es demasiado movido, lo que también significa que tendré buenas propias y, por otra parte, que terminaré con los pies hinchados.

Hoy también es el concierto de Harry. Saliendo del trabajo iré al bar, aunque posiblemente llegue algo tarde, porque cuando cierra el restaurante tengo que apoyar con la limpieza del local, lo que me lleva como 30 o 40 minutos más, así que no tendré tiempo de ir a cambiarme a mi departamento.

— ¡Aly! —Me llama Claudia, levantando la mano desde las mesas del jardín.

Voy hacia ella.

— Dime.

— Hoy es el concierto de Harry, ¿Cierto? —Apoya los codos sobre la mesa y entrelaza sus dedos para poder apoyar su barbilla en ellos.

Antes de responderle, miro de reojo a las otras dos chicas que están sentadas junto a ella, las cuales me miran descaradamente de pies a cabeza. Y es curioso como las tres están vestidas del mismo color: Violeta, lo que es normal para quien ya las conocen, porque suelen combinarse dependiendo el día de la semana. Son algo así como las chicas plásticas.

— Sí. —Contesto tangente.

— ¡Se los dije! —Exclama Claudia con una sonrisa y empujando con su mano el brazo de la chica junto a ella.

Claudia estudia conmigo en la clase de anatomía humana, es el cerebrito de la clase y una de las chicas más hermosas de la facultad. También estudiamos juntas en la preparatoria y era porrista, lo que la convertía en una chica popular, eso le daba el privilegio de siempre ser reconocida en todas partes, así que cuando entro a la universidad no tardo nada en hacer amigos. No obstante, su físico también la ayuda mucho, porque su cabello es rizado, pelirroja, tiene pecas en el rostro, su color de ojos es una combinación de gris y verde, de tez bronceada y tiene cuerpo de reloj de arena. Las otras dos chicas las conozco por los sobrenombres que les he puesto para identificarlas: La morena y la castaña, porque ambas tienen nombres extraños y es difícil recordarlos.

— ¿Irás a verlo? —Pregunta la morena, acomodándose el cabello detrás de los hombros.

— Sí, cuando termine de trabajar.

— Oh. —La morena frunce los labios—. Bueno, nosotras ya nos vamos para llegar a tiempo y ver a ese bombón. —Sonrie triunfante.

— Les traeré la cuenta enseguida. —Me doy la media vuelta y me dirijo a caja.

No es como que Harry jamás hubiera Sido considerado atractivo antes de pertenecer a la banda, pero eso le había dando un plus para ser popular por tener ciertas características en su perfil como estudiante universitario. Así que, tenía que lidiar todo el tiempo con chicas que se abalanzaran sobre él después de cada pequeño concierto en el bar y de las constantes insinuaciones en la universidad.

Mi turno termino en un abrir y cerrar de ojos. Despedí a la última pareja de comensales, ayude a limpiar y a acomodar las mesas y sillas a mis compañeros de trabajo, acomode las notas de los pedidos que tuve y la cajera me dió mis propinas del turno. Al fin soy libre. Miro mi reloj y son las 9:30, aún alcanzo a escuchar 1 o 2 canciones más. Afortunadamente, mi Uber ya llegó.

La voz de Harry se escucha hasta la entrada, está cantando Kiwi, una de las favoritas del público. Salgo rápidamente del Uber y entro al bar. Hay demasiadas personas que me siento aplastada como una sardina, entre cuerpos sudados, acalorados y oliendo a alcohol y cigarrillo, siento ganas de vomitar. Trato de abrirme paso ante la multitud hasta lograrlo. Estoy casi a la mitad del público que está prestandole atención a la banda. Y ahí está él, con su cabello rizado sujetado en una media coleta, sus facciones enmarcadas en cada movimiento bucal, viste con unos jeans ajustados negros y una playera gris oscuro, y sus botines. Se ve jodidamente perfecto.

— ¡Hey, Aly! —Me toma por sorpresa Gaby—. Creí que no vendrías. —Intenta hablar alto para escucharse sobre la música.

— A cabo de salir de trabajar. —Me hundo de hombros.

— Sí, se nota, chica. Te ves horrible. —Dice mirándome de pies a cabeza y haciendo una mueca de disgusto.

Claro que me miró horrible. Tengo puesto unos jeans claros y una sudadera negra con el logotipo de la universidad, y calzo unos tennis Converse de bota. Mi cabello no se queda atrás, está sujetado en una cebolla alta que trate de arreglar en el Uber.

Intento sonreír ante su cumplido. Porque sí, eso fue un cumplido de lo espantosa que me veo.

— Acompáñame por una cerveza. —La tomo de la mano para caminar hacia la barra.

Harry termina la canción justo a tiempo cuando llegamos a la barra. Están haciendo una pequeña pausa para ponerse de acuerdo en la siguiente canción. Yo le he pedido al barman un mojito para comenzar a relajarme.

— Bien chicos, esta es una canción en honor a nuestro anfitrión de esta noche, ya que gracias a él estamos aquí. —Dice Harry a través del micrófono—. Jacob, muchas felicidades, futuro papá. —Sonrie y levanta su mano en modo de saludo hacia donde está Jacobo.

La multitud comienza a aplaudir, algunos chiflan y gritan emocionados. La banda comienza a tocar una canción que ya conozco, pero no recuerdo exactamente cuál es.

You're just a small bump unbornIn four months you're brought to lifeMight be left with my hairBut you'll have your mother's eyes.

Mierda.

Estoy cayendo en la profundidad de un agujero negro, siento la presión en mis oídos y un dolor latente en mi cabeza. El corazón se me está desembocando y los ojos han comenzado a picarme en señal de que las lágrimas se aproximan a aparecer. No puede ser. Sin previo aviso, tomo la cerveza de la mano de Gaby y me la bebo de un solo trago. Quiero ahogar el maldito llanto que está por aparecer. Con cada maldita frase de esa canción, me estoy rompiendo y no entiendo cómo Harry puede estar ahí, cantándola sin sentir nada. Tengo que salir de aquí ahora mismo.

Holaaa❤️ Nuevo Capitulo, espero les guste la novela. Y disculpen por no subir cap el viernes, tuve un inconveniente. 💗💗