London Eye.

221 11 2
                                    

−No sé cómo es que entraste a mi casa− Bufo un tanto molesta de que aparezca por todos lados.

−No te hagas, dejaste la puerta abierta, agradece que entre yo− Dice mientras se acuesta en mi cama, como si fuera la suya.

−Me tengo que cambiar− Lo miro un tanto obvia mientras aun sigo envuelta en una toalla.

−Cámbiate, a mi no me molesta− Mi boca se abre ante su respuesta, pero de inmediato me recompongo y frunzo mis cejas casi uniéndolas por el humor que llevo encima.

−Mas te vale que te largues de mi habitación ya, o hare lo que desde un principio quiero hacer, que es sacarte los ojos con un tenedor− Sus ojos se abren mas de los que los tiene y se levanta de mi cama sin decir nada. Camina algo apurado y cierra mi puerta cuando está del otro lado de la habitación.

Sonrió en modo de victoria y camino hasta mi armario, para saca un vaquero negro, una remera básica blanca y un buzo negro una talle más que la mía.

Dejo caer la toalla a mis pies y me comienzo a colocar la ropa elegida. Cuando termino tomo mis converse y me las coloco haciendo unas moñas resistentes. Tomo el cepillo de mi mesa de luz y mientras me cepillo el cabello comienzo a pensar en mi que estará haciendo mi madre en estos momentos.

¿Se acordara que existo? Me rio amargamente porque debe ser en lo único que no debe de estar pensando ahora. Me dejo el cabello suelto y me levanto en dirección a la puerta para encontrarme a Harry sentado en una silla de la mesa. Esta dándome la espalda así que con el máximo silencio que puedo hacer le saco su gorro y me lo coloco rápidamente.

− ¡Hey!− Dice volviéndose a mi le saco la lengua mientras él se levanta de su lugar quedando frente a mí.

−Me queda mejor a mí, no lo niegues− Digo sujetándolo de los costados.

−Tienes razón Lucy, te lo presto− Alzo una ceja. ¿Así de fácil?− ¿Vamos?− Asiento un poco extrañada de su comportamiento.

Salimos de mi casa no sin antes cerrar todo. Miro adelante y veo que está demasiado oscuro, aunque no se que espero si son las ocho y cuarenta de la noche.

Llegamos al auto de su madre y me abre la puerta de copiloto y espera para cerrara cuando estoy totalmente adentro. Okey esto es raro. Veo como rodea el auto y se sube junto a mí para encender el auto lo más rápido que puede.

− ¿Qué tienes pensado?− Mi sonrisa se ensancha cuando se exactamente a donde ir.

−Déjame conducir a mi− Le digo con voz dura. El voltea a verme con su cara de confusión.

− ¿Sabes conducir?− Asiento rápidamente. Que no tenga mi propio auto no significa que con Daniel y Sara hallamos salido en su ato y me hayan enseñado.

El comienza a disminuir la velocidad del automóvil y sale del mismo, me paso al asiento del conductor. Me coloco el cinturón de seguridad y acerco el asiento hacia el volante.

− ¿Segura que sabes?− Me giro para sonreírle.

−Muy segura Styles− Noto aparecer esa sonrisa que me saca de las casillas pero que me está empezando a parece linda.

Arranco el auto en dirección a uno de mis lugares favoritos. Veo que las manos de Harry están apretando el asiento y me rio por su nerviosismo. Si el supiera que se manejar desde los catorce.

Luego de treinta y cinco minutos, comienzo a estacionar a una cuadra de nuestro destino. Apago el auto y suelto un suspiro al igual que Harry, se tranquiliza un momento.

− ¿Qué tal?− Me giro a verlo. Y noto como el color vuelve a su cara. Que exagerado.

−No estuvo mal pero, ¿En dónde estamos?− Me quito el cinturón de seguridad y sonrío por su curiosidad.

Story of my life.{Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora