Capítulo único.

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Robert se paró frente a la máquina, observando su creación.

Era perfecta.

La máquina yacía frente a él, aún apagada, ojos cerrados y una expresión neutra en el rostro falso. No estaría así por mucho tiempo.

—Inicien la transmisión— ordenó al grupo de científicos a su cargo, y los hombres obedecieron enseguida, apretando los botones correspondientes antes de girar la llave de la estación de radio.

Robert supo que estaba hecho cuando la máquina abrió los ojos.

Se veían reales, muy reales, y Robert sintió un golpe de orgullo ante el buen trabajo de su equipo. Incluso para ser solo una versión beta del arma, se esforzaron en arreglar hasta el más mínimo detalle de su apariencia.

Ahora sólo quedaba ver si realmente funcionaba.

La máquina se sentó se golpe, sobresaltando a los científicos, incluido Robert, quien dio un paso hacia atrás ante el movimiento repentino. La máquina giró su cabeza, mirando alrededor con movimientos duros e inhumanos.

—Las cámaras funcionan a la perfección— oyó decir a uno de los hombres, quien miraba unas pantallas que reflejaban lo que la máquina captaba a través de sus ojos.

—También los canales auditivos— confirmó otro, quien tenía unos audífonos en la cabeza.

—Beta-4-RB-13— llamó Robert, y la máquina giró su rostro hacia él y levantó una mano.

—Hola, soy Barbie— dijo la máquina mientras lo observaba con ojos vacíos y una enorme sonrisa.

A pesar de su apariencia extremadamente realista, aún tenía un aura artificial a su alrededor, como si fuera una muñeca que habla. Tal vez era sólo porque ellos sabían lo que era en realidad, es por eso que debían probarla con alguien que no supiese nada en absoluto de este experimento.

—¿Cuál es tu misión? — preguntó Robert, listo para tomar nota de sus respuestas.

—Misión: infiltrarme en las líneas enemigas y destruir tantos hostiles como sea posible dentro de mi funcionamiento.

—¿Y quiénes son tus enemigos?

—Las potencias del Eje: Alemania, el imperio de Japón y el Reino de Italia.

La sonrisa no se había borrado de su rostro mientras hablaba, y su voz demasiado humana solo puso más nervioso a Robert, sin embargo, debía admitir que estaba impresionado y orgulloso, tanto de sí mismo como de su equipo.

—¿Y nosotros somos?

Hubo silencio en la sala mientras procesaba las identidades de las personas a su alrededor.

—No lo sé— sonrió.

—Bien— era la respuesta que esperaba, la que la programaron para dar. La respuesta más inocente y deshonesta que podía dar. No estaba autorizada a compartir la información de sus identidades con nadie, ni siquiera con ellos mismos, todo por protección a la seguridad del experimento y sus involucrados. —Ahora solo quedan las pruebas físicas.

Se dirigieron afuera, al pequeño pueblo falso que habían creado, en donde harían pruebas de fuerza y resistencia.

Todo el dinero invertido en este proyecto dio sus frutos, pues pasó todas las pruebas con incluso mejores marcas de las esperadas, siendo capaz de levantar un tanque y lanzarlo a una distancia de treinta metros sin siquiera dañar la pintura en sus uñas falsas. Los científicos aplaudieron al verla, sin embargo, Robert no podía evitar sentir que había algo extraño en ella. Aún así aplaudió, aunque distraídamente.

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⏰ Última actualización: Jul 11, 2023 ⏰

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Un amor imposible (Barbie x Oppenheimer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora