ғʟᴏʀᴇs ᴅᴇ ᴍᴇɴᴛɪʀᴀ

【𝟏𝟏】

Caminaba feliz por la casa, había progresado en grande con Rius, aunque sus amigos decían que era en 1% en 1%.

Pero de pronto Augus le llamó, se asustó, nunca pensó que lo llamaran para nada realmente.

—¿Qué pasó Augus?

—La señora Leonor le espera en el estudio.

—Si, ya voy enseguida, gracias Augus.

Timba iba nervioso al encuentro, más bien temblando, qué le diría, no recordaba haber roto algo en todo el lugar, tampoco haber hecho daño a alguien, será que es por levantarse tarde.

—Joven Timba, tome asiento.

—Para que me llamo.

Estaba tranquilo, la anciana estaba con una sonrisa, tal vez le diría algo bueno.

—Quiero que te alejes de Rius, tu no eres una persona que le convenga.

—¿Qué? —quedó en shock.

—Lo que oíste, y si se te declara le rechazas, sabes bien que puedo mandarte a ti y a tu familia a la ruina.

—...

Timba miraba sus manos nervioso, porque le pedía esas cosas, tenía miedo, porque todo se opone.

—Rius es mi nieto favorito, al menos quiero que se case con una joven de buen prestigio, ya te conseguirán una pareja o al menos eso di por el momento, es por su bien y el tuyo no creo que quieras cargar con un enfermo.

—¿Enfermo? —miro a la anciana algo confundido.

—Rius va a estar enfermo con una rara enfermedad que no tiene cura, en algún momento morirá así que es mejor que te vallas del camino, dejalo ser feliz al hacerle ver que tu no eres el indicado, no le hagas sufrir.

Timba se levantó y se fue, de qué enfermedad hablaba... pero ahora estaba asustado, dañar a su familia, no quería que quedaran en la ruina, comenzará a decir que ahora tiene pareja, tal vez Rius sea mejor con ese resultado.

Caminaba mirando a las gallinas, estaba deprimido ya hace un par de semanas, ni sus amigos le consiguen sonreír pero pudo ver a Rius que estaba vomitando.

—¡Rius! hoy por todas las camas ¿estas bien? —tomo del cabello a Rius para que no se manchara tanto.

—Es algo normal Timba, no te preocupes.

—¿Normal? vomitaste, no creo que esto sea normal —le levantó con cuidado por si estaba débil.

Timba estaba asustado, tal vez esto era parte de los síntomas de esa enfermedad, pero Rius le repetía que era sobre el estrés.

—Rius no se que aria si te llegara a perder —lo abraza fuertemente— eres uno de mis mejores amigos...

Sintió como Rius le regreso el abrazo, pero se separó y se despidió rápidamente, Timba ahora quería llorar, renunciar a Rius para que él se encuentre mejor.

<<recuerda, si dices algo de esta conversación, será el mismo resultado para él y para ti...>> esas palabras pasaron por su mente.

—No puedo decir... Rius, no se si desobedecer lo que me dijeron...