【𝟏𝟎】

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Timba obligado literalmente estaba ahora en la puerta de Rius, miraba a Mike y Mayo que con señas le decían que si no actuaba le dejan esteril, con un poco de miedo dio unos cuantos golpes esperando a que Rius conteste.

Se abrió un poco la puerta y entró sin darse cuenta que había empujado a Rius, con algo de susto le ayudó a recomponerse.

—Podrías decir, ¿puedo pasar?

—No es tan importante en el momento sabes, pollo, quería decirte si quieres dar un paseo nocturno por los viejos tiempos.

—No lo hemos hecho desde hace 5 años, desde que tenías las defensas bajas.

—Ahora apuesto que soy incluso más fuerte que tu - le acarició el cabello a Rius viendo como tenía un sonrojo sutil— te espero afuera pollo, no tardes.

—E-esta bien, Timba.

Al salir afuera quedó pensando un poco, observo cada detalle de la habitación, nada inusual sólo pequeños pétalos regados por todo el lugar, no sabía que a Rius le gustaban las flores pero ahora sabía que podía regalarle.

Cuando llegó Rius empezaron el recorrido, podía notar cosas en Rius, como que estaba tosiendo bastante, pero al menos pálido ya no estaba, tal vez un resfriado se aproximaba. Comenzaron a hablar de cosas triviales, hasta sacaron el tema de una experiencia no tan buena.

—Recuerdo que una vez un chico te acosó en la secundaria —miro el cielo recordando a ese chico, lo odiaba por haberle hecho daño a Rius.

—¿Verdad? me protegiste varias veces de ese estupido, al menos ya no lo he vuelto a ver.

A Timba se le ocurrió una idea, recordaba su lugar favorito, un campo, tal vez a Rius le gustaría tanto como el.

—Rius, ¿cerca de aquí había un campo? —pregunto mirando al más pequeño.

—Mm... Si, ¿por qué la pregunta?

—El último en que llegue le ocupa Mayo.

Le había tocado la nariz a Rius para salir corriendo, Timba iba adelante, pero al no tener resistencia, Rius ya le había sobrepasado, al llegar Timba solo se tiró en el pasto boca arriba se estaba muriendo.

—¿Qué pasó? te cansaste muy rápido —río de manera burlona.

—¡No! es chistoso —dijo exhausto, tomándose de sus rodillas.

Timba vio como Rius se sentaba al lado de él, apreciando las estrellas, ahora tenía un motivo más para tener este lugar como favorito, Rius parecía otra estrella más.

—No te quedaras dormido, que yo no te andare cargando —golpeó a Timba en el hombro.

—Tranquilo pollito, ya sé controlar mejor mis tiempos de belleza —se retiró los lentes para ver a Rius.

—Siempre me parecieron curiosos tus ojos, nunca eh visto unos tan negros.

—Lo dice el que viene de familia con ojos color rojo, sabes pense que usabas lentillas.

—Siempre me lo dicen, es algo común, crees que ¿deberíamos regresar? al parecer ya se puede ver que se vuelve más de noche.

Timba estaba de acuerdo con eso, mirando el cielo vio que Rius tenía razón, comenzaron el viaje de regreso, cuando entraron estaba sorprendido de que algunos empleados sigan despiertos.

—Lyna, Melyna que hacen despiertas a estas horas, son invitadas —dijo con curiosidad Rius.

—E-eh no nada Rius —tartamudeó—, solo estábamos ayudando un poco, nos parece descortés, ¿verdad Lyna?

—Si, no tienen por qué preocuparse, mejor vayan a dormir.

—Mm... bueno, Dani y Augus pueden dejar eso para mañana, le dire a mi abuela que yo se los dije, vayan a dormir.

Vio como los 4 se retiran, Timba ya sospechaba que ahí había dos parejas formadas, pero no era quién para juzgar, se fue a su habitación pero pudo ver a dos invitados no tan deseados.

—Oh vamos, por eso no me gusta venir con ellos —hablo fastidiado.

—¿Qué pasó Timba? oh ya entiendo —rió por lo bajo.

Miraba a Mayo y a Victor que ocupaban toda la cama, le agregaron alcohol a la reunión, cerró la puerta, en parte agradeció lo que le pasaba, miró a Rius a ver si tenía alguna solución.

—... puedes ir a mi habitación si no te molesta, creo que Flex a de estar durmiendo con ese chico y los demás con sus parejas, podemos compartir por hoy no estaría tan mal.

—Si no hay solución, con que tu hermanito no diga algo sobre esto, estoy contento.

A Timba le gustaba Rius, sí, pero era molesto que Acenix le molestara constantemente con eso, fueron a la habitación del albino que estaba bajo llave, parece que era algo cauteloso con sus cosas.

—Bueno yo iré al baño y... ya vuelvo solo iré a lavarme los dientes luego entras tú.

—de acuerdo pollito —sonrió para mirar como Rius se encerró en el baño.

Timba le pareció algo gracioso como Rius se encerró, al parecer le avergonzaba ver a Timba de esa forma, se terminó de cambiar porque al menos sacó una pijama de esa habitación que ya estaba invadida.

Escucho como algunas cosas se caen del baño, un poco confundido se acercó a él y posó su oreja en la puerta, parecía que se estaban peleando hay dentro.

—Pollito ¿estás bien? parece que destruiste el baño —hablo preocupado el de lentes.

—¡Estoy bien!

Se alejó un poco, tal vez algo se le habrá caído o alguna cosa, hubo un portazo, Rius solo se acostó y se durmió en segundos.

—Y el flojo era yo... —miraba confundido al albino y entró al baño.

Timba estaba ya preparándose para dormir pero vio una flor tirada en el basurero, que raro no parecía haber ninguna maceta en el baño, tal vez la tiraron más temprano, la tomo y limpio un poco el tallo, le pareció hermosa, salió de la habitación con cuidado para guardarlo entre sus pertenencias.

Aprovecho de dibujar algunas cosas en la cara de Víctor y Mayo, se fue, se acostó a dormir y abrazo a Rius, se sentía feliz el aroma del albino era tan adictivo

ғʟᴏʀᴇs ᴅᴇ ᴍᴇɴᴛɪʀᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora