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Okay, creo que es mejor que haga un resumen de mi vida.
Me llamo Avril, viví casi toda mi vida en los Estados Unidos, hasta que me gradué y mis días se basaron en viajar en países extranjeros, más que nada, en los de Latinoamérica.
Me llevaba de maravilla con los hijos de mi hermano.
Melanie, Hannah y James.
Si por alguna casualidad volvía a mi país natal, era para visitarlos.
No era perfecta, pero mi amor por ellos era totalmente puro.
Ahora, ¿Cómo terminé aquí siendo que supuestamente vivía en otro lugar? bueno, es una larga historia.
Tenía pensado hacer algo grande para mis sobrinos, por ello volví por un tiempo y sin decirle a nadie.
Y en un plish plash, ocurrió este manjambre de muertos.
Afortunadamente, algo en lo que me destacaba era en el combate, producto provocado por mi hermano.
Al igual que era muy buena usando katanas.
Los primeros meses los sobreviví sola, cazando, matando bichos y eso.
No obstante, con el pasar del tiempo me di cuenta que necesitaba refugio.
Y allí, aparecieron los Greene.
Nos empezamos a ayudar mutuamente.
Yo les enseñaba a cómo defenderse, y ellos me enseñaban cómo curar heridas, cosechar y demás.
Nunca supe nada de mi familia, estaba preocupada, sin embargo, Atlanta estaba destruida, entonces seguramente ellos estaban muertos.
Lloré muchísimo al darme cuenta de que no pude salvarlos, entonces, esta gente me ayudó a salir a delante, dándome el apoyo faltante y buenos momentos compartidos.
Los Greene fueron mi salvación.
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Un día, estaba de lo más normal dándole de comer a las gallinas.
Hasta que apareció un hombre con su hijo en brazos.