𝒐𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔 | 𝐧𝐢𝐜𝐨𝐥𝐚́𝐬 𝐟𝐢𝐠𝐚𝐥

#14: 𝘕𝘰𝘷𝘪𝘢 𝘋𝘦 𝘗𝘢𝘱𝘢́.

Narra Emilia:

Emilia: ¿podés dejar de mover la pierna? Me ponés más nerviosa de lo que ya estoy, Nicolás.- digo con estrés.

Nicolás: si tanto te molesta andate.-

Emilia: te recuerdo que también es mi hija, Figal.-

Nicolás: pero yo estaba con ella cuando se cayó. No sé para que estás acá.-

Emilia: SOY LA MAMÁ, NICOLÁS.-

Nicolás: no grites, estamos en un hospital.-

Ruedo mis ojos con ironía y resoplo enojada. Estamos en el hospital después de que nuestra nena se haya quedado con él, la llevó a el parque, se cayó de una amaca y se lastimó la cabeza al caer.

Emilia: si no te hubieras puesto a pelotudear con el celular mientras hablás con la pelotudita de tu novia no estaríamos acá.-

Nicolás: ¿comentario más de dolida no tenías?.-

Emilia: no todo en la vida sos vos, eh.-

Nicolás: me hacés pensar todo lo contrario, Emilia.-

Se acerca hacia mi lentamente, me tira la boca y me alejo rápidamente.

Emilia: ¿qué hacés?.- él se queda mirándome con una mueca y saca su vista de mí al escuchar al doctor.

Doctor: ¿los padres de Mía Figal?.-

Emilia/Nicolás: acá.- nos levantamos.

Doctor: les comento la situación, su hija tuvo un mini corte en su frente. Nada grave, ya le pusimos una venda en su cabeza, que se ponga hielo y ya se curará. Por otro lado, también tuvo un raspón en su rodilla, también lo cura con gasas y hielo.-

Emilia: gracias, doctor.- él asiente y se retira.

Nicolás: viste que no era para tanto.-

Emilia: callate y andá a buscarla.-

El se va hacia la habitación y se retiene a decirme de todo.

Me quedo mirando el piso, pensando lo que hizo Nicolás. Terminamos por qué me engañó con una cualquiera en un boliche. En ese momento yo estaba embarazada de Mía pero el no sabía, dias después le conté todo y se terminó el amor.

Mía: MAMIII.- viene corriendo hacia mi con dificultad.

Emilia: no corras, mi amor.- me adelanto yo, ella se tira a mis brazos.

Mía: me duele mucho, mami.- hace un puchero, yo solo miro mal a su padre.

Emilia: ya sé, mi vida.. ahora cuando estemos en casa me contás todo ¿si?.- la bajo de mis brazos.

Nicolás: hoy me toca a mi tenerla, Emilia.-

Mía: no quiero ir con vos, papi.-

Emilia: la nena ya habló.- sonrío con ego.

Nicolás: después no me vengas a pedir nada, pendeja pelotuda.-

Emilia: che che, a mi hija no la tratás así, pelotudo.-

Mía: nunca necesite nada tuyo, papá. Nunca recibí algo de tu parte.-

Eso se ve que le dolió. Que se joda.

Emilia: vamos a casa, bonita.- vuelvo a subirla a mis brazos.

Salimos del hospital, dejando atrás a Nicolás.

Al llegar a casa, saludamos a nuestros perritos, Roma y Cachito. Ellos saltan eufóricos, nosotras somos felices.

Emilia: andá al baño, mi amor. Te voy a curar la rodilla.-

Mía: bueno, mami.- se va hacia el baño.

En ese momento aprovecho para darle alimento a mis hijos perrunos.

Emilia: tomen, gordos.- digo cariñosamente mientras le pongo la comida.-

Mía: MAMIII, ME ARDEEEE.-

Emilia: YA VOYYY.-

Voy hacia el baño y empiezo a curarla.

Emilia: ¿te duele, mi amor?.- digo mientras le pasó el agua oxigenada.

Ella no dice nada, se queda en silencio mirándome.

Mía: la novia de papá me tiró, mami.-

Emilia: ¿qué dijiste, Mía?.-

Mía: cuándo estábamos en el parque, estábamos con la novia de papi, él y yo. Me subí a una amaca, ella me empezó a amacar y en una fuerte me hizo caer.-

Emilia: la mato, tu papá me dijo que te habías caído vos sola.-

Mía: no, mami. Ella fue.-

Todo este tiempo la intento cubrir.

Termino de curarla, ella se va a su habitación para descansar su rodilla y cabeza.

Agarro mi celular y le escribo a Nicolás.

Nicolás

-Me mentiste, pelotudo

-Me dijiste que Mía se había caído y al final la tiró la idiota de tu novia.

-No quiero nunca más a tu novia cerca de mi hija.
✓✓

Revoleo mis ojos con cansancio mientras suspiro.

Al día siguiente, Nicolás nunca que me escribió para ver cómo estaba su hija.

Al final de todo, Mía siempre tuvo la razón.

"Nunca recibí algo de tu parte.."

Sofii💙💛