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El silencio en la habitación era más del que Cassiopeia podía soportar. Los dos chicos la miraban fijamente esperando que hable, pero ella miraba con genuino interés las armas sobre la mesa.

Blancas, de fuego, todo tipo de municiones e incluso podía jurar que olía sal por algún lado. Reconoció algunos rosarios enredados entre las armas, y no pudo evitar pensar que se había cruzado con dos lunáticos.

Finalmente, los miró a los dos chicos. El más alto de ellos, recordaba que lo habían llamado Sam, tenía el cabello oscuro y la mirada un poco más suave que el otro chico, que la miraba más alejado mientras colocaba un hielo en su nariz hinchada por el codazo que había recibido. No parecían ser mucho más grandes que ella, quizá un par de años.

—¿Cómo te llamas?

Cassie frunció las cejas. Aún no estaba segura de si eran de fiar. Eran dos humanos con aparente conocimiento del mundo sobrenatural, de los licántropos y de los brujos. Nunca había conocido un humano que tuviera conocimientos sin formar parte, aquellas armas en la mesa y la manera de luchar que tenían le habían hecho pensar que quizá eran como la familia de Allison Argent.

—Tu nombre —insistió Dean. Él tenía el cabello más claro de un rubio oscuro, y los ojos eran de un verde oliva también oscuro.

—Cassiopeia —respondió al fin. Eran dos lunáticos y su magia se sentía inquieta, no quería hacerlos enojar y que sus poderes le fallaran al momento de defenderse.

—Yo soy Sam —dijo el más alto, que estaba sentado enfrente de ella—. Y él es Dean, mi hermano. Sam y Dean Winchester.

—Cassiopeia Potter Black.

Elegir un apellido había sido complicado. Las identidades de Steve y Natasha eran conocidas, pero no la de su familia mágica.

—Bien, eso es un avance —dijo el chico—. No queremos lastimarte.

—Ustedes son dos humanos armados hasta los dientes y con conocimiento de mi mundo —espetó sin poder evitarlo—. Permíteme dudarlo.

—De hecho, no conocemos nada de tu especie. Eres una bruja, pero también una mujer lobo.

Cassiopeia se levantó y se dirigió a la ventana. Elevó su mano, permitiendo que su nebulosa salga y poco a poco restauró los vidrios rotos. Miró la media luna en el cielo despejado.

—Algunos me llaman híbrida —dijo finalmente—, otros, Diosa del Engaño.

—¿Diosa del Engaño? —resopló Dean, burlón—. ¿Qué eres, la hermana de Loki?

—¿Conocen a Loki? —preguntó, mirándolos. Los dos hermanos compartieron una mirada, sin estar seguros de creerles—. ¿Lo conocen? —insistió.

—¿Lo conoces tú?

multiverse (the avenger potter ii)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora