-Te ayudaré a estudiar, pero solo por qué no quiero que te vayas.
-¿No quieres que me vaya?
-¿Solo escuchaste eso, rojita?
-En realidad, si- Y ella se fue corriendo con una sonrisa.
Fanfic Kitty x OC Fem
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Tarde de estudio +18
—¿Kitty?— Victoria pregunto hacia su novia, quien dejó de escribir por un segundo. Kitty suspiro y volvio a escribir, sus hombros lucian tensos.
—Odio química.— Dijo y la rubia rió acercándose.
Tomo la silla y la separó del escritorio, sonriendo coqueta.—¿Que...?— Kitty se callo al sentir el aliento de Victoria en su cuello, quien se sentó sobre su regazo.
—Luces estresada.— Beso con cuidado el lóbulo de su oreja,—¿Puedo?— Su mano tocó el pecho de Kitty por encima de la ropa, su dedo hizo círculos lentamente, la castaña jadeo levemente.
La rubia tomo un botón de la camisa entre sus manos liberando y dejando un poco a la vista el sostén negro de la castaña, quien solo cerraba los ojos, disfrutando.
La chica encima de su regazo movió sus caderas y gimió ante el contacto, apretó en un moño mal hecho el cabello castaño de su novia, jalandolo hacia atrás para dejar su cuello despejado, besandolo con hambre, dejando leves marcas.
—Alguien podría escucharnos.— Kitty murmuró.
—Entonces no hagas ruido.— Fue lo único que dijo para seguir con su trabajo. Su mano desabotono el resto de botones botando la camisa por algún lugar, se bajo del regazo se la castaña y se agachó frente a ella, sus manos recorrieron con delicadeza su espalda soltando con gran habilidad el sostén y este cayó al suelo, los ojos de la rubia brillaron ante la vista admirando los pechos de su novia con una sonrisa traviesa.
Relamio sus labios y se acercó a los pechos, metió uno a su boca, lamiendo y chupando su pezón mientras que con su mano le daba atención al otro, Kitty echó su cabeza hacia atrás suspirando con fuerza, mordió su mano evitando hacer ruido.
—Vicky...
—Shh...
Sus dedos se metieron entre el pantalón de Kitty, tocando con cuidado su humedad, sonrió al sentir como Kitty se tensaba debajo de ella y soltaba un jadeo de placer.
Quito la ropa interior del camino y su dedo acarició con cuidado, dejandola lo suficientemente húmeda para no lastimarla en ningún momento. La rubia levanto la pierna de su novia, para tener mucho más espacio. Quito sus pantalones y bragas, dejándolas regadas por la habitación.
—Mhm...— Gimió con fuerza, olvidando que podían escuchar.
—¿Kitty, todo bien?— La voz de Yuri y Q. se escuchó, Victoria rió cerca de su intimidad, causando una placentera sensación.
—Contesta.— Ordenó, metiendo el primer dedo sin compasión, moviéndolo levemente pero tortuosamente.
—Todo bien.— Dijo con fuerza y esfuerzo.
—¿Segura?, Si quieres podemos llamar a Victoria.— Yuri respondió, ambos pensaban que la rubia habia salido.
Demasiado equivocados.
—Si, estoy bien.— Respondio más tranquila al ver cómo Victoria detenía sus movimientos. Los pasos fuera de la habitación se escucharon mientras se alejaban, Kitty suspiro con alivio, Victoria metió un segundo dedo, la castaña mordió su labio con fuerza evitando que un gemido saliera de su boca.
Victoria movió sus dedos aún más rápido, sintiendo como la humedad desprendía de Kitty, la chica castaña sudaba y temblaba en esa silla de escritorio.
Su pulgar toco su punto sensible, haciendo círculos con rapidez en el, Victoria se agachó y beso su abdomen sacando sus dedos y dejando a una Kitty jadeante y candente.
—Victoria.— Regaño.
Ese músculo jugoso se acercó con agilidad, chupando y lamiendo con hambre, dejando a veces pequeños besos en su intimidad.
La lengua de la rubia de movía de arriba hacia bajo, de lado a lado, y entraba y salía con bastante rapidez y agilidad.
Kitty gemía levemente, su mano tapaba su boca evitando soltar ruidos fuertes, sus nudillos se pusieron blancos al apretar el cabello rubio con fuerza.
La castaña tembló con fuerza, soltando el cabello de su novia, la rubia se levanto y limpio su boca.
—Bañate y dormimos un poco, debes estar cansada.— La rubia beso la mejilla de su novia y tendió una toalla, el pecho de Kitty bajaba y subía con rapidez.
—Lo estoy.— Suspiro y se levantó con esfuerzo, observo como el cuarto era un desastre.—Lo lamento.— Hizo una leve mueca.
—Esta bien, rojita, yo limpio todo.— Beso la comisura de sus labios con una sonrisa.
¿Como podía actuar tan normal después de eso?
Solo Victoria Red podía ser tan caliente y tierna al mismo tiempo.