BOULEVARD | Final alternativo

Capítulo 17- Espectadora

LUKE HOWLAND

Pasó lo que pareció una eternidad con solo ella y yo mirándonos sin decir nada.
- ¿A qué has venido, Luke?
- Quiero hablar contigo.
- Yo no, vete.
- Hasley, por favor.
Esta vez, sin embargo, se apartó de la puerta y pasé a su habitación.
- ¿Por qué odias tanto a mi hermano?
- Oh, no sé... ¿por irse fuera sin avisar y dejarme sola, tal vez?
- Pero fue hace años, tienes que dejarlo ir.
- ¿Cómo voy a dejarlo ir si todos los días me acuerdo de la razón por la que estoy encerrada en esta cárcel?
-¿Pol es la razón por la que estás aquí?
Respiró hondo y se sentó en la cama. Yo no, quería respetar su espacio.
- Cuando Pol se fue, cai en una depresión profunda y no me podía ni levantar de la cama... después fue mi primer intento y...

Oh

-Me metieron aquí de cabeza. Llevo cuatro años.
- Y... ¿no has mejorado nada?
- ¿A ti te parece que he mejorado algo, Howland?
- Pero no puedes cobrar tus penas con los demás. Yo a ti no te he hecho nada.
-Estoy a tres palabras de sacarte del centro, ¿es eso lo que quieres?
-¿Qué?
Se empezó a levantar y andar hacia mí.
- Oh... no pensarás que me he olvidado del otro día, ¿verdad?
- ¡Ibas a triturar mi informe! - la interrumpí.
- Porque, ¿sabes a quien te pareces así?
A tu padre.

...

Nunca me habían comparado a mi padre de tal forma.
Joder.
- Ese padre roto por dentro que había perdido a su hijo y no tenía otro lugar donde derramar su dolor que en su hijo menor, ¿verdad?
Hasley se estaba acercando amenazante cada vez más hacia mí mientras yo me alejaba. Cuando la primera lágrima rozó mi mejilla supe que había perdido.

Oh...

HASLEY WEIGEL

Al quitarse la capa, descubrí su larga y brillante melena pelirroja. El largo vestido morado que llevaba brillaba al igual que sus ojos verdes a la luz de la luna. Estaba mal que yo lo dijera, pero era la mujer más bella que había visto en mi vida.

Nos quedamos calladas mirándonos por lo que pareció un eternidad. Ella fue quien rompió el silencio.

- ¿Impresionada, Hasley? - inquirió en tono burlón.

Eso me despertó de mi ensoñación y, cómo no, hice lo que hace siempre Hasley Weigel cuando se pone nerviosa: empezar a balbucear y formar frases sin sentido.

- Sí... NO!... bueno... es decir... yo... em...

A nuestro alrededor, la fiesta seguía viva. La gente saltaba a la piscina desde el balcón, se emborrachaban y cantaban a gritos. Yo, por mi parte, no podía creer que Madelaine Peters, es decir, la reina del instituto quien rechazó públicamente a mi archienemigo Matthew haciéndolo quedar en ridículo en frente de todo el instituto, es decir, MI PUTA ÍDOLA, me estuviera hablando.

Ante tal situación, solo pude formar una pregunta con sentido.

- ¿Por qué me estás hablando? - pregunté de forma completamente seria.

Madelaine empezó a reírse fuertemente. ¿Se estaba riendo de mí? Seguro. Tenía que salir de ahí. Al ver mi cara de consternación, se rió más, así que procedí a levantarme del asiento mientras decía "lo siento" incontables veces.

- Hey, ¿a dónde vas? - dejó de reírse y me preguntó, aunque seguía teniendo una amplia sonrisa en su cara. 

- Yo... no quiero molestar...

- Pfff, siéntate, anda.

En ese momento me di cuenta de que, en todo el tiempo que había estado Madelaine con la capa quitada, dejando al descubierto su identidad, ni una sola persona se había acercado a saludarla , ni a felicitarla, ni nadie que llevaba su cara en una camiseta se había vuelto completamente loco al verla. Nadie había notado su presencia. La presencia de quien había organizado la fiesta. La presencia de quien era el cumpleaños. La presencia de la persona más famosa del instituto. Era como si todos supieran quien era Madelaine, pero nadie realmente la conocía. Es más, en ese momento me acordé de que nunca la había visto en la cafetería. Sabía quién era por el incidente con Matthew, porque la veía en el pasillo seguida de sus dos amigas del alma y de estudiantes intentando ser su amiga, y por la cantidad de gente que hablaba de ella.  En la cafetería no la había visto nunca, aunque sí veía a sus amigas en las mesa de los equipos de fútbol y baloncesto.

- No entiendo. ¿No deberías de estar celebrando una fiesta? ¿TÚ fiesta? - pregunté sin pensarlo mucho. Por la mirada de sorpresa que recibí por su parte, pensé que había hablado de más, y que ahora me odiaba por entrometida.

- Verás, no me gusta celebrar mucho.

Ahora, la que portaba la cara de sorpresa era yo. ¿Cómo me podía decir que no le gustaban las fiestas cuando estaba teniendo una en su enorme casa con toda la juventud de la ciudad invitada? 

-¿Y tus amigas?

- No me caen muy bien mis amigas.

A mí tampoco me caían especialmente bien, eran demasiado altivas. Ellas sí tenían complejo de Regina George. Ella, sin embargo, aunque era la reina suprema, era diferente. Pero no podía decírselo.

- Entonces... la fiesta... ¿Por qué? - inquirí. No quería ser demasiado entrometida. De todas formas, me estaba metiendo en la vida de una persona a la que acaba de conocer.

- Es entretenido ver cómo la gente se pelea por las bebidas, cómo se tiran a la piscina arriesgando cada parte de su cuerpo, cómo intentar subir a las habitación de la casa y son detenidos por mis guardias, cómo después de beber de más dicen cosas de las que mañana se arrepentirán... Me gusta ser espectadora. Y lo mejor es que a nadie le importa. No les importo fuera del instituto.

"A nadie le importa"

- Eso es súper triste... ¿Siempre te has sentido así? - inquirí.

- Desde que sé que la gente se me acerca por interés, sí. Pero siempre es mejor observar de la distancia. Si participamos en algo así de grande y no controlamos... -giró su mirada de la multitud hacia mis ojos como si pudiera verme el alma- nos arrepentimos cuando ya no hay nada que hacer. Tú y yo, Hasley, somos espectadoras que cometieron errores en el pasado por ser partícipes. Y lo sabes.

Wow, no me esperaba una conversación tan profunda con la "queen bee" del instituto. Supongo que era verdad.

Todos sabían quién era Madelaine Peters, pero nadie conocía a Madelaine Peters.

Tenemos nuevo personaje gente. Os aviso, dará MUCHO JUEGO. 

Gracias por el apoyo como siempre, y por soportar las actualizaciones lentas. 💕💕💕💕💕

Nos vemos en cinco años

Okno

¿O sí?