Capítulo 19 - Rompecabezas/The Bolter

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HASLEY WEIGEL

-Verás, Hasley - prosiguió Madelaine - A veces, la vida se trata de sobrevivir. Tú, de todas las personas, deberías saberlo. Yo lo aprendí por las malas. Quieras que no, cambiar cada año de ciudad te afecta. Nunca he tenido amigos. Gente con la que hablar de mis cosas en confidencialidad. Y cuando los he llegado a tener, aquel era el momento en el que mi padre decidía que era buena idea mudarnos de lugar por trabajo. - suspiró- Y así he terminado aquí, en la otra punta del mundo, en un instituto haciendo lo que la vida me ha ensenñado a hacer: aparentar. Una vida idílica, ¿no crees? - dijo y tomó un gran sorbo de su copa de vino blanco mientras miraba aburrida la fiesta.

Desconocía por qué me estaba contando su vida sin más. Y desconocía más aun por qué parecía conocer mi historia.

- ¿Y tú que haces aquí?-  inquirió girando su mirada hacia mí - No es realmente tu escena, ¿no? -dijo señalando la fiesta.

- Sinceramente, yo tampoco lo sé - respondí- Por cierto, ¿por qué me con-

- Nos vamos? -interrumpió.

Madelaine Peters no solo sabía mi nombre y al parecer algo más de mí, sino que, ¿me estaba invitando a irme con ella fuera de su fiesta? Me sentí como la protagonista de un fanfic de Justin Bieber de 2015.

-  ¿A dónde? - pregunté.

- Lejos de aquí.

- Pero, la fiesta...

- ¡Al cuerno con la fiesta! - Se terminó la copa, me cogió del brazo, me sacó de allí y me metió en su coche antes de que yo pudiera decir nada. Empezó a conducir mientras yo me debatía entre seguir en el coche o llamar a la policía por secuestro.

- Bueno, Hasley. Llevo hablando yo todo el rato. Cuenta algo, anda.

- Emm... ¿a dónde vamos?

- A una cafetería, tranquila. No hace falta que llames a la policía, no te voy a secuestrar - rió.

Me sorprendio la forma en la que leyó mis pensamientos. O simplemente vió mi cara de asustada.

- ¿Por qué me conoces?- finalmente obtuve el valor de preguntar.

- ¿Por qué no lo haría? - contestó mi pregunta con otra.

- Porque en el instituto no soy... nadie.

-¡No digas eso! Eres Hasley Weigel, has sobrevivido al imbécil de Matthew y a la mosca muerta de Zev. Eso no es de ser nadie.

- ¿Pero tú cómo lo sabes? - elevé un poco la voz.

- Digamos que ser rica y nueva en un lugar tiene alguna ventaja. Una lista de cotilleos y movidas del instituto es una de ellas.

No dije nada, pero mi cara con mis ojos bien abiertos y la boca formando una 'o' lo dijo todo.

- Ya hemos llegado - dijo.

Entramos en la cafetería, que estaba casi vacía, y nos sentamos en una mesa. Rápidamente se acercó una camarera a tomar nota del pedido.

-Buenas noches, lo mismo de siempre, por favor - dijo Madelaine con una sonrisa - ¿Tú qué quieres pedir? - me preguntó.

- No tengo hambre.

- Y lo mismo para ella, por favor - dijo y la camarera volvió al mostrador.

- Te he dicho que no quería nada, Madelaine.

- No voy a permitir que no tomes nada en toda la noche, Hasley- respondio imitando mi tono de forma burlesca - Ah, y llámame Mads, por favor, odio mi nombre.

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⏰ Última actualización: Jul 16 ⏰

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