— ¡Leah, venga! ¡Tenemos que ir a la cabaña de papá a limpiar! — Exclamó mi mellizo desde el fondo del comedor.
— ¡Ya voy!Una hora después, la Cabaña 13 estaba resplandeciente.
— Muy buen trabajo, hermanita — felicitó Nico tras ver el resultado.
— Trabajo en equipo — contesté, guiñando mi ojo izquierdo.
— ¡Buenas tardes! — Dijo una tercera voz desde la puerta de la cabaña. — Ahora nos toca examinar la Cabaña 13: Hades — dijo Silena Beauregard, hija de Afrodita y revisora jefe de limpieza.
Cuando entró, el mismísimo Percy Jackson vino tras ella.
— Ey, sesos de algas, ¿qué haces aquí? — Dije sorprendida, acercándome a mi novio y depositando un breve beso en su mejilla.
— Quirón me ha castigado por hacer no sé qué de la diana — respondió, besando la punta de mi nariz.
— ¡Percy Jackson! ¡Deja ahora mismo a tu novia y ven aquí para observar lo que es realmente el orden! — Exclamó Silena, maravillada por la limpieza de la cabaña.
— Já, chúpate esa, Jackson — chuleó mi hermano.Cuando volví a ver a Percy eran las dos de la tarde y estaba entrando al comedor. A pesar de que estaba prohibido, mi hermano y yo nos sentamos en su mesa, junto a Tyson.
— Ey, ey. ¿Qué tal grandullón? — Saludé a Tyson.
— Bien. Muy bien — contestó mientras miraba fijamente la manzana.
— Ven aquí, cariño — dijo Percy, mientras ponía su mano en mi espalda y me atraía hacia él.Mientras Nico hablaba concienzudamente con
Tyson sobre las manzanas, Percy y yo hablamos de nuestra próxima misión.
— Estás preocupada.
— No lo estoy.
— Ey, Leah, no me mientas — respondió, cogiendo mi cara entre sus manos.
— No sé, Percy. Esto es... extraño — dije, quedándome ensimismada en sus preciosos ojos verdes. — Gaia viene a por los hijos de Hades. Solo nos tiene a nosotros como objetivo.
— Eh, tranquila, no pasará nada. No dejaré que te pase nada — me tranquilizó, envolviendo mi mano con la suya.
— ¡Mellizos Di Angelo! ¡Fuera de la mesa de Poseidón! — Gritó enfurruñado Dioniso.Al día siguiente, Quirón nos llamó a Percy y a mí al despacho.
— Chicos, os he convocado porque Jason Grace está en el campamento y viene para acá — dijo Quirón. — Como bien sabéis es romano, por lo que intentamos que se sienta lo más cómodo posible. Así pues, he pensado en vosotros para realizarle un pequeño tour por el Campamento Mestizo, al fin y al cabo, habéis tenido contacto directo con el Campamento Júpiter.
— Claro. Ningún problema — dije, feliz de ver de vuelta a mi amigo.
— Por supuesto — respondió a su vez Percy.
Minutos después, Jason Grace apareció por la puerta,
— ¡Oh, Hades mío! — Exclamé, antes de saltar sobre él. — Hace tanto que no te veía — dije, emocionada.
— Oh, lo siento. No sé... no sé quién eres — contestó Jason, haciéndome bajar de él y retroceder.
— ¿Pero qué...? — Dijo mi novio.
— Jason ha... perdido la memoria — intervino el centauro. — No recuerda nada. Por eso está aquí.Cuando todos volvimos la vista hacia el afectado, éste nos miraba con una sonrisa nerviosa.
— ¿Qué tal si empezamos de nuevo? — Dije, en un intento de tranquilizarlo. Tras un asentimiento por su parte, continué: — Soy Leah Di Angelo, hija de Hades. Nos conocimos hace un año en el Campamento Júpiter por una misión común.
— Yo soy Jason. Jason Grace. Hijo de Júpiter — se presentó, estrechándome la mano. — Tú...¿ tú eras mi novia o algo así? — Preguntó confuso. — Quiero decir, no recuerdo nada, pero sé que sentía algo por ti.
Perpleja, me volteé a mirar a Percy y su expresión me lo dijo todo: mandíbula tensa, cejas alzadas y
ojos furiosos. Sin duda, estaba celoso e indignado.
Sin previo aviso, me agarró de la cintura y me atrajo hacia él.
— Eh, no, lo siento. Nos hicimos mejores amigos, pero nunca pasó de ahí — al ver la cara de Percy y la de Jason, continué: — Este de aquí es Percy Jackson, hijo de Poseidón — añadí, señalando la cara gruñón de mi novio. — Llevamos dos años juntos.
— Ostras, lo siento mucho — dijo Jay, mirando a Percy.
— No pasa nada — respondió Percy, serenando su mirada. — Yo también he perdido la memoria y sé lo agradable que es.Tras terminar nuestro pequeño tour por el campamento, dejamos a Jasón en la Cabaña de Zeus.
— Bueno, ha sido un día interesante — comenzó Percy. — Es un buen chico.
— Lo es. —Le prometí.
Tras dedicarme una de sus sonrisas arrebatadoras, habló:
— ¿Te apetece pasear por el lago? — Preguntó, fijando sus ojos verdes en los míos.
— Por supuesto — respondí.
— Oye, Leah — cuando me di la vuelta, continuó— Te quiero — me confesó. — Te quiero muchísimo.No me dio tiempo a responder, pues la boca de Percy se unió a la mía, dejándome saborear cada rastro de él
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One Shots (Multifandom)
Fanfiction¿Alguna vez has imaginado tu final feliz junto a tu personaje famoso favorito? Si es así, esta es tu historia. Aquí encontrarás diversas aventuras con cientos de personajes (literarios, cantantes, actores...) Sin más, espero que la disfrutéis. Hist...