1°: Contrato

2 0 0
                                    

Reino de Kyrena...

Gobernantes: Gilgamesh Caster (Rey)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Gobernantes: Gilgamesh Caster (Rey)

Gobernantes: Gilgamesh Caster (Rey)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Signora ( Reina)

Signora ( Reina)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


En los pasillos del palacio, se escuchan los pasos de un hombre que estaba profundamente preocupado. Había llegado de un largo viaje, trayendo un mensaje muy alarmante y tenía que decírselo a su Rey.

En cuanto llegó a la puerta el guardia detuvo al mensajero con una mano.

- Oiga, no puede pasar!— Le grito el guardia que cuidaba la puerta.

— Por favor, dígale al Rey que necesito entregarle esto! Por favor es muy urgente!— respondio el mensajero jadeando del cansancio y con un pergamino en la mano.

El guardia miró al hombre que estaba sudando y sucio. Ultimamente, las lluvias y tormentas habian enlodado los caminos de tierra en casi toda la region.
El guardia frunció el ceño al reconocer el símbolo del sello del mensaje. Tomo el rollo y toco la puerta, escuchó cuando la tosca voz del Rey le dijo:

— adelante!

Un poco temeroso, el guardia entró y vio a los monarcas sentados en un cómodo sofá y tomando el té. Camino y se arrodillo ante sus majestades y mostró el documento al Rey.

- Mi señor, llegó este mensaje del Reino oscuro...— mencionó el guardia extendiendo el rollo hacia el monarca.

Este, dejó su taza y miró con arrogancia y con una ceja levantada al hombre que había interrumpido su momento de descanso, tomó el mensaje y al quitarle el sello, leyó su contenido y cerró los ojos con fuerza, chasqueando su boca con enfado.

—puedes retirarte.— ordenó el monarca con un gesto seco.

El soldado se despidió con pose militar y se fue marchando. La Reina tomó un sorbo de su té y, como si nada, noto que su marido tenía ese típico mal humor, bueno mas de lo normal

— ¿Qué sucede?— Dijo la reina con una voz melodiosa.

El Rey camino y se detuvo en frente de su ventana, miro su enorme jardín que se extendía hacia el horizonte, formando un silencio gélido. Así que la Reina, bufo con un suspiro, tomó la carta y la leyó. Abrió mucho sus ojos, enojada, apreto el rollo, haciendo una bolita pequeña y la arrojó a la chimenea para que fuera consumida por el fuego.

— ¿Espero que no estés accediendo?!— Grito furiosa.

— ¿y que quieres que haga...eh?- respondió con el mismo tono que uso ella.

— p-pero...¿Por qué con él?!!, no...no estoy de acuerdo!- refuta la Reina.- no dejare que cases a nuestra hija con alguna de esas bestias!!

—YA BASTA!!- Ordenó el Rey al golpear la mesa furioso, mientras la Reina Signora se quedó pasmada.- es eso...o que vengan a aniquilarnos...- cayó en su silla frotándose sus ojos.

La Reina salió llorando del despacho, buscando a su hija para darle la noticia. La princesa Kaia se estaba mirando al espejo, buscando algún vestido para poder presumir a las demás nobles del reino, su piel era blanca como la nieve, y su pelo era blanco y largo.

 La princesa Kaia se estaba mirando al espejo, buscando algún vestido para poder presumir a las demás nobles del reino, su piel era blanca como la nieve, y su pelo era blanco y largo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Princesa, usted es la más hermosa de todas.— comento la sirvienta mientras le peinaba el largo y brillante cabello.

— Eso ya lo se! – protesto. – Así que arreglarme con mi mejor vestido porque hoy ire a una aburrida fiesta de té.— ordenó con arrogancia.

La sirvienta hizo lo que la Princesa ordeno, le puso un hermosos vestido azul claro, con holanes blancos. Que hacían contraste con su cabello, la sirvienta estaba a punto de peinarla y cuando escucho que tocaban la puerta.

— Adelante!! Hash! No puedo tener un momento de paz!!? —

Entonces una de las damas de compañía abrió la puerta.

— princesa, el Rey y la Reina quieren verla...— lo ultimo sonó un poco desesperanzador, pero la princesa no le importo.

" Espero que mi padre acceda a la peticion que le di la semana pasada!! Al fin podre casarme con el Príncipe que quieroooo!"—penso.

Feliz, Kaia se arreglo lo mas elegante posible y fue a verlos en la oficina real.
En cuanto toco y abrio la puerta, noto el incomodo silencio que habia entre ellos. La reina corrio y tomo entre sus brazos a su hija, de la cual, la princesa no podia entender que era esa reaccion.

Kaia: madre?... que sucede?

La reina, estaba con el nudo en la garganta, mientras que el rey tenia su mirada fria como de costumbre.

Rey: Princesa Kaia, heredera de nuestro amado Reino de Kyrena y mi una hija, recibi un mensaje del Reino de Jela...— trago duro.— vas a casarte con su heredero dentro de 1 mes y uniras a nuestros reinos.

La princesa abrio ojos y palidecio por la noticia, cayo de rodillas mientras la reina la braza con llanto.

Kaia: No padre!! lo que sea menos eso!—Grito la princesa mientras abraza a su madre.

Rey: para eso es que fuiste educada, ahora debes de cumplir con tu responsabilidad.—sentencio seco el rubio.

Kaia: p-pero papi!!- exclamo la albina.

Signora: vas a dejar que esos demonios, toruren y se coman a nuestra hija!!- discutio la Reina para convercer a su esposo de que tuviera compansion.

El Rey tampoco queria entregarle a lo que mas queria a esas "bestias" sin embargo, sabia cuales serian las consecuencias si no cumplia con la condicion que se habia pactado. Por la situacion, podia pensar en otra cosa...

Signora: cariño y que tal si mandamos a una de las sirvientas, en lugar de...

Rey: ni siquiera lo pienses!! Si se enteran, vendran aqui y nos mataran a todos!- sudo el Rey al escuchar semejante estupides.

Kaia: pero papi y si yo la entreno para que se haga pasar por mi?... puedo ordenarles y ellas tendran que obedecerme!— dijo la princesa tomando del brazo a su padre, intentando de convercerlo...

Rey: pero...— dudo de que buena idea y La Reina al ver que no podia convercer a su esposo, intento con otra cosa...- ya se amor...vamos hacer esto...

Continuara...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El hada y el demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora