𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓𝒕𝒉𝒆𝒍𝒆𝒔𝒔 ⋆ꗃ 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒎𝒊𝒏 // ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ

⋆ꗃ twenty three

𓂃◗𝗰𝗵 ＃𝗻𝗲𝘃𝗲𝗿𝒕𝒉𝒆𝒍𝒆𝒔𝒔

OCHO AÑOS DESPUÉS

Los años habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, Hyunjin y Seungmin llevaban 8 años de

casados, en los cuales todo había sido felicidad para ellos, el amor reinaba en su hogar, todo a su alrededor había cambiado.

Baekseung cumplió 16 años, y con cada día que pasaba, se parecía más a Chan, sobre

todo en su personalidad, todos esos años la relación que él tenia con Hyunjin era bastante

buena y a su vez, el pelinegro había sido una figura paterna para el adolescente.

La pequeña Yuna ya tenía 9 años, para Seungmin no había niña más hermosa que su hija, era la adoración de su hermano y de Hyunjin, a quien lo consideraba como su padre, por otro lado, ella tenía los rasgos físicos iguales a los de su padre biológico.

Seungmin mentiría si dijera que en esos años había olvidado a Chan, porque no era así, él no había olvidado a su primer amor, no se había estancado en el pasado, pero tampoco lo había soltado, no podía y no quería, lo extrañaba demasiado. En su primer año de matrimonio, muchas veces despertaba en la madrugada, sudando, pensando que Chan no estaba muerto y todo era parte su imaginación, lloraba en los brazos de Hyunjin hasta quedarse dormido nuevamente.

Si alguien hubiera sido Hyunjin, se hubiera separado, pero muy al contrario él fue

demasiado paciente, no lo dejó ni un momento, Seungmin se cuestionaba constantemente en que había hecho para merecer a un esposo tan dulce como el que tenía.

Minho, se había casado con Han Jisung, después de años de espera y fruto de ese amor tan puro, nació su hija, Rosé.

La vida de Kim Seungmin había cambiado en esos últimos años, trabaja como maestro en

una escuela prestigiosa de Seúl, ahí se hizo amigo de Yang Jeongin, un joven psicólogo, que poco a poco se fue metiendo en la vida del menor.

-Buenos días -fue el saludo de Hyunjin hacia su esposo.

-Hola...

-Cuando estas de cumpleaños, siempre te pones flojo ¿No amor?

Seungmin sonrió cerrando los ojos nuevamente.

-Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday dear Seungmin, happy birthday to you.

Baekseung entró a la habitación de su padre con el desayuno en una bandeja y Yuna con

una carta en sus manos, yendo directo a abrazarlo.

-Feliz cumpleaños papá, espero que el desayuno no me haya salido feo.

-Si me duele el estomago en clases, sabremos el porqué.

-¡Papá!

-Perdón, perdón -se burló de su hijo mayor,

-Bueno papi, por mi parte sé que te va a encantar mi regalo, porque todo lo que hago

es perfecto -Yuna le entregó la carta a Seungmin sonriente.

-Mocosa presumida.

-Simio hormonal -le sacó la lengua.

-Ya basta, dejen de pelear, yo los amo a los dos.

-¿Y yo que? -preguntó Hyunjin fingiendo estar ofendido.

-Los amo a los tres.

-Y nosotros te amamos a ti, papi, pero no tanto como papá Hyunjin te ama o como el

hormonal de Baekseung ama a Karina.

-Cállate mocosa.

Seungmin se rió al ver la cara de disgusto que hizo su hija, recordando rápidamente a cierta persona, aquel que en sus cumpleaños siempre le daba un regalo sorpresa o sacaba su guitarra para cantarle en la mañana antes de irse a trabajar, aquella persona que intentaba cocinarle algo, pero siempre le salía mal, recuerdos de todos los años que no lo dejaban tranquilo, pero rápidamente se quitó aquellos pensamientos e intentó meterse a la conversación que tenían sus hijos y su esposo.

-Ya quiero que venga Rosé, necesito contarle muchas cosas.

-¿Qué cosas, jovencita? -Hyunjin levantó una ceja.

-Sobre queli.

-¿Queli?

-Que le importa señor Hwang.

Yuna se fue corriendo a su habitación entre risas, dejando a Hyunjin con la boca abierta, sin tiempo a responderle, pero Seungmin y Baekseung, aunque lo intentaron no pudieron aguantarse la risa y estallaron.

Después de su desayuno, en la cama, Hyunjin fue a dejar a Baekseung y Yuna en la escuela, posteriormente hizo lo mismo con su esposo, quien durante todo el camino no dejo de recibir llamadas de su hermano, su cuñado, sus padres, los padres de Hyunjin, los padres de Chan y la hermana de este.

-Hemos llegado, amor -Hyunjin fue a abrirle la puerta.

-¿Vendrás por mí?

-Lo intentaré, pero no te aseguro nada.

Seungmin sonrió comprensivo y se acercó a su esposo, para darle el beso de despedida