505: DOS

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Después de dos años de relación con Sung Hanbin, el hombre ideal, Zhang Hao pensó que finalmente había superado la sombra del pasado y que su corazón estaba absolutamente comprometido en su relación con el pelinegro.

Finalmente había encontrado ese punto en su vida en el cual todo estaba bajo su control. Todo era plano, no habia giros inesperados, ni cambios abruptos.

Sin embargo, cuando Zhang Hao volvió a ver a Matthew, una ola de emociones lo invadió, dejándolo momentáneamente sin aliento.

Fue la forma en que la temperatura de su cuerpo era caliente y segundos después era fría, oscilante entre el frío y el calor.

La forma en que sentía cosquillas incluso en la punta de los dedos.

La forma en que el corazón le palpitaba dolorosamente en el pecho, como si su cavidad torácica no estuviera acostumbrada a que su corazón estuviera tan agitado y por lo tanto era físicamente doloroso cuando lo hacía.

Miró el perfil de Matthew a través de la marea de personas y de repente cada uno de los músculos de su cuerpo estaban paralizados.

La vista de su antiguo amor de pie ante él despertó recuerdos y sentimientos que había pensado que estaban enterrados en lo más profundo de su corazón.

Y entonces, Matthew giró la cabeza como si hubiese sentido la mirada de Hao sobre él.

El aire pareció crujir con tensión cuando sus ojos se encontraron.

Aún cuando había una marea de personas y una agitación propia del patio de un campus universitario; de alguna forma fue como si todo eso hubiese quedado en segundo plano y solo hubiesen quedado ellos dos.

El tiempo se detuvo mientras se miraban a los ojos.

Zhang Hao observó cómo Seok Matthew tragaba discretamente y empezaba a caminar en su dirección.

El corazón de Hao se aceleró mucho más en su pecho mientras emociones encontradas tiraban de su alma. Una mezcla de emoción, anhelo y temor corría por sus venas.

Apretó los puños a cada lado de su cuerpo, esforzándose por parecer bien compuesto y no afectado.

Al principio pensó que Matthew simplemente iba a pasar de él, pero una vez más Seok Matthew lo sorprendió con su carácter inesperado y realmente se detuvo frente a él.

Zhang Hao tuvo que inclinar un poco la cabeza hacia abajo. Le tomó unos momentos darse cuenta de que no era que Matthew se hubiese hecho más pequeño, si no que él mismo había crecido un par de centímetros.

En ese momento, Hao no pudo evitar notar los cambios en Matthew; los contornos de su rostro habían madurado, sus ojos reflejaban una profundidad que solo el tiempo y la experiencia podían brindar.

El mayor cambio a simple vista era el de su cabellera, ahora rubia. Hao no pudo evitar suspirar un poco debido al atractivo del más bajo.

Fue a la vez reconfortante y desconcertante presenciar la transformación, ya que sirvió como un claro recordatorio del tiempo que habían pasado separados.

Su interacción inicial estuvo llena de una mezcla de incomodidad y un trasfondo palpable de palabras no pronunciadas.

Hao trató de mantener la compostura, su fachada cuidadosamente construida firmemente en su lugar.

—¿Cómo has estado? ¿Te ha tratado bien la vida? —Matthew preguntó.

—Sí. —Hao respondió, como si su cerebro estuviera en modo automático.

—Me alegra escucharlo, supongo que ya casi te gradúas.

—Aún falta algún tiempo.

—Oh, entonces nos veremos por el pasillo de vez en cuando.

505 (Matthao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora