Heaven || Nj + Sj

01: Heaven

La luz qué entraba por la ventana era realmente molesta. Gruñó cuando pudo abrir sus ojos con amplitud, parpadeando lento, acostumbrándose a la claridad qué entraba de aquel ventanal.
Suspiró profundo, exhalando ruidosamente, el crujir de sus huesos lo hizo suspirar de puro gusto, haciéndolo girar en la cama.

Y entonces se dió cuenta lo que estaba sucediendo.

SeokJin encontró al palpar sobre la cama un bulto pesado sobre su costado izquierdo. El bulto era un hombre probablemente desnudo y, por su olor, podía decir con seguridad que se trataba de un alfa.

Uno muy guapo, por cierto.

Dio un brinco al atraparse a si mismo pensando en el desconocido, terminó mirando el desastre del suelo y aunado al dolor de sus caderas dedujo dos cosas; Número uno había pasado la noche con un extraño y número dos, estaba jodido. Literalmente jodido por que no tenia ni puñetera idea de que había sucedido la noche anterior para encontrarse a sí mismo en dicha situación.

Había pequeñas lagunas mentales, cosas claras hasta cierto punto y después todo era borroso.

Sus pasos torpes lo hicieron andar por la habitación encontrandose ropa regada, reconocía sus propias prendas y también su bolso, suspiró mientras comenzaba a juntar todo en un bulto pequeño qué no tardaría en vestir, palpó dentro del mismo hasta que encontró su teléfono, tenía infinidad de mensajes y llamadas de Yoongi y Jimin, unos mensajes de Dongmin y también de uno de Woosung, su hermano mayor.

Estaba realmente jodido.

Gruñó fastidiado mientras leía las amenazas de Yoongi si no atendía el teléfono pronto, así como los mensajes de crisis de Jimin, Dongmin le sugería compartir su ubicación por si acaso sucedía algo él supiese a donde ir a buscarlo. Y terminó haciendo eso, por que no sabia ni siquiera donde estaba parado.

Estaba tan distraído que no notó cuando el alfa de la cama comenzó a moverse, estaba despierto, y terminó dando un respingo cuando vio al chico con el que había dormido erguirse en la cama, mirando sus facciones por primera vez de manera consiente notó algo; Era realmente guapo y encantador, absolutamente su tipo ideal, el alfa se talló los ojos y estiro los brazos mientras sus huesos crujian.

El pelinegro le sonrió, mientras lo miraba—Hola extraño

—Hola, ¿Puedo saber donde estoy?—Cuestionó, ambos se miraron—No me sacaste un riñón mientras dormía, ¿Verdad?

—¿Ya revisaste en el baño? Seguro ahí tengo el riñón que saqué de tu cuerpo cuidadosamente sin que lo notaras—Bromeó, ambos volvieron a reírse, el extraño se puso de pie mientras colocaba su bóxer—Soy Namjoon, estas en mi casa, anoche fue...—Una pausa. Seokjin se quedó perplejo—Anoche fue muy alocado todo

Seokjin asintió, resoplando—Sí, puedo imaginarlo, yo soy...—Silencio. De nuevo se miraron, ¿Qué podría salir mal al dar su verdadero nombre a un extraño? Nada, absolutamente nada.

Él era un príncipe. El príncipe imperial, nadie iba a creerle a un ciudadano promedio si de la nada sacaba una loca historia sobre el encantador y guapo príncipe imperial en una noche de copas que se había salido de control, probablemente la prensa lo tomaria como un lunatico total y el equipo de relaciones públicas se encargaría de borrar todo. Eso le hacía mantener un poco la calma.

—Yo soy Seokjin

Namjoon lo miró fijamente, analizando las facciones de su rostro antes de asentir, acortó la lejanía quedándose frente a frente. Seokjin se ruborizó ante su mirada, sacándole una sonrisa coqueta.

—¿No tienes hambre? Puedo preparar el desayuno

—Pensaba huir despavorido mientras dormías—Admitió rascándose la nuca nervioso—Pero un desayuno no me vendría mal