El pájaro que no pudo volar

5 1 0
                                    

No recuerdo bien cuándo comenzó y no estoy seguro de querer que termine hoy.

Hace frío y la noche está estrellada. Creo que nadie sabe qué me gustan los astros, ni siquiera mi mamá, ella está trabajando como de costumbre. Siempre tiene qué hacer turnos extra ya que le pagan una miseria. Maldito hospital

La azotea está como de costumbre, aunque hace mucho más frío de lo habitual. Creo que se me van a romper los huesos y aunque quiera morir se que no será de hipotermia.

Enciendo un cigarrillo, Marlboro rojo si somos exactos. Siempre me dieron un poco de miedo los anuncios de la caja que decían que podría darte un cáncer de pulmón, pero en éste punto de mi vida, en éste punto de mi día no me podría importar menos.

Doy una calada y miro el cielo de nuevo. Es tan hermoso que me hace dudar, me hace dudar de sí quiero que está sea la última vez que lo vea, me hace dudar de si quiero irme de ésta manera: Sin avisar

Mi edificio no es muy alto, eso significa que podría sobrevivir y no hay cosa más humillante que fallar en algo tan sencillo. Si fallo tendría que ir al hospital, al de mi madre quizá, ella tendría que verme, ella se daría cuenta y le haría la vida mucho peor.

Tengo que hacerlo bien, un perfecto clavado hacia el vacío con una puntuación de diez sobre diez. Será la única cosa que haré bien en esta vida, pero no puedo evitar temblar. Y mucho

Mi cigarrillo amenaza con caer así que intento respirar y doy otra calada. Vuelvo a mirar hacia arriba. Oh queridas estrellas ¿es esto lo que tengo que hacer? ¿Es este mi fatídico destino? ¿Será esta la solución a mis problemas?

Nadie respondió

Estoy solo en la azotea, estoy solo en casa, estoy solo en el colegio y estoy solo en esta vida

Mi cigarrillo se apaga y algo comienza a hablar

-Martín está no es la única manera-

¿Estrellas,mamá,alguien? No, sólo mi conciencia. Esa voz que habita en lo más profundo de mi cabeza. A veces ayuda, otras destruye

-Entonces dime, dime de una buena vez que puedo hacer. Dame una solución- respondí enojado

-No hay necesidad de alterarse de esa manera- respondió en un tono calmado

-Sigues sin responder mi pregunta

-Ya pensaremos en algo, no hay porque tomar una decisión tan arriesgada

-Llevo esperando cuatro años

-Has vivido cuatro años más

-He sobrevivido cuatro años más

La voz deja de responder y el frío me golpea más fuerte que la primera vez

La barandilla se siente sucia, mi cuerpo se siente sucio y mi alma está carbonizada de tanto tabaco.

Dicen que aunque mueras seguirás vivo en el corazón y en las memorias de las personas. En mi caso si me tiro viviré hasta que mi madre muera. Me convertiré en un pequeño silbido, en un recuerdo fugaz. Nadie va a venir a buscarme, nadie va a ir a mi funeral y nadie va a extrañarme porque simplemente no soy nada, no soy nadie.

Enciendo otro cigarrillo y miro el cielo una vez más. 

Archivo venusiano ⋆。˚♡ ⋆。˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora