Parte uno

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Este mini fic está inspirado en el último capítulo de la segunda temporada de Sonic Prime. 
En este alternativo, Sonic y Nine son mayores de edad y tienen edades sumamente cercanas.



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El cobalto azulado y el zorro de pelaje mostaza amarillento se adentraron en lo más profundo de otro Fragmento-Espacio, una dimensión enigmática y desolada que parecía haber sido arrancada de los sueños más oscuros de ciertas amistades. Allí, donde las sombras se alzaban como monumentos del pasado, una ciudad fantasma emergía de la penumbra, extendiéndose ante ellos como un espectro cautivador. Era como si Green Hill, con su exuberante belleza y vitalidad, hubiera sido arrebatada de cuajo, dejando tras de sí solo un eco apagado de su esplendor pasado.

La ciudad se erguía ante ellos con la majestuosidad de un holograma olvidado, sus estructuras etéreas y translúcidas desafiando las leyes de la física misma. Las calles, llenas de vida muerta por el pasto y tierra, parecían narrar historias antiguas con cada paso resonante que se podía dar. Las palmeras, altas y orgullosas, se erguían como testigos silenciosos de una era que una vez fue, ahora sumida en un letargo eterno en la Costa.

El cielo, un lienzo cobalto salpicado de nubes grises como pinceladas desvanecidas, envolvía la la dimensión en un velo de melancolía. Aunque carecía del vibrante resplandor de los soles dorados de Green Hill, la atmósfera grisácea irradiaba un encanto lúgubre y misterioso. Parecía que incluso los astros, cegados por la tristeza, habían ocultado su fulgor, como si su resplandor se hubiera perdido en las sombras que se arremolinaban en cada rincón.

Anteriormente, el zorro de colas biónicas, emergió de un portal dimensional hacia un escenario surrealista y fascinante. El cielo se desplegaba majestuosamente sobre él, una obra maestra de tonalidades cian-verdosas que se degradaban con gracia hacia un azul profundo y envolvente. Era como si el universo mismo hubiera decidido pintar un cuadro de belleza infinita, adornado con destellos de estrellas centelleantes que iluminaban el firmamento como una aurora completa. Pero estaba vacío.

Bajo la superficie de la nave que había construido, un suelo desértico y rocoso se extendía en todas las direcciones, revelando una paleta de tonalidades cerámicas que desafiaban la imaginación. Las rocas estaban gastadas por los caprichos del tiempo, junto con sus estrías y grietas. Cada paso que daba en este escenario solitario y melancólico resonaba con la fuerza de un eco ancestral, recordándole la vastedad del universo y la fugacidad de la vida.

Nine miró a su alrededor, sumergiéndose en la inmensidad de este lugar desconocido. Era consciente de que no estaba solo, no en presencia física, sino en la sensación de que este nuevo mundo le daba la bienvenida con los brazos abiertos. Había encontrado un refugio lejos del sufrimiento y el dolor que lo acosaban en New Yoke y bajo la opresión del Consejo. Aquí, en medio de esta dimensión desconocida llamada The Grim, tenía la oportunidad de empezar de nuevo, de construir un hogar donde pudiera encontrar la paz y la felicidad que tanto anhelaba.

El de manchas en sus orejas descendió con elegancia de su nave espacial, una maravilla de ingeniería que había construido con sus propias manos sin siquiera someterla a una prueba piloto. Con su mirada penetrante y determinada, exploró el entorno que lo rodeaba, utilizando su dispositivo de escaneo para localizar cualquier indicio del fragmento faltante. Sus ojos brillaron de emoción cuando el dispositivo emitió un pulso de luz que señalaba la presencia del mencionado. Se trataba de un prisma blanquecino de dimensiones impresionantes, enclavado en el corazón de una roca gigantesca morada cual prisma. Sin perder tiempo, se dirigió hacia su nave y ascendió a ella con agilidad. La nave, diseñada con precisión y equipada con sofisticados rayos láser, sería su herramienta para extraer el valioso fragmento de su cautiverio pétreo.

Los motores de la nave rugieron con potencia mientras se acercaba a la roca. Con habilidad y precisión, el vulpino apuntó los rayos láser hacia su objetivo, trazando con destreza líneas de luz que cortaron la superficie superior rocosa con una precisión quirúrgica, revelando finalmente el ansiado fragmento que yacía en su interior.

El vacío sinfónico (Twoshot) - Sonine NSFWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora