En un gobierno injusto para con los omegas, Kang Yukio es un omega soltero que terminará embarazo luego de una noche de pasión con un alfa desconocido. Devastado ante el resultado decide contarle todo a su amigo y jefe, Hwang HyunJin.
Al ser un omeg...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El pequeño sollozo de su cachorro hizo que el alfa que se encontraba cambiándose de ropa, dejara la tarea inconclusa y se apresure a ir hacía la cuna que había puesto a un lado de su cama.
Yuan ya tenía tres semanas de nacido y le habían dado de alta junto a HyunJin; sin embargo Yukio aún seguía en el hospital.
Al ser un bebé prematuro tenía que ser tratado con mucho cuidado y evitar que se exponga a enfermedades que rondan los hospitales. Y como medida para que HyunJin no fuera aún a ver el mal estado de Yukio, lo pusieron a cargo del recién nacido.
Fue al baño rápido para lavarse las manos y luego secarlas muy bien. Fue hacía la cuna para tomar a Yuan.
—¿Qué pasa pequeño?—dijo meciendo al infante que dejó de sollozar al sentir las feromonas de su padre. Empezó a realizar pequeños pucheros tentando a llorar.
HyunJin caminó hacia la cama para tomar una de las prendas de Yukio que mantenía el aroma del omega. La colocó sobre su hombro para luego acomodar al bebé contra su pecho. Esa era la postura correcta que le habían explicado las enfermeras.
El bebé se acurrucó contra el aroma proveniente de la prenda de Yukio. Dejó de tratar de sollozar y se relajó en brazos del alfa.
—Extrañás a mamá—susurró bajito caminando ya que su cachorro empezaba a realizar pucheros al sentir que el alfa no estaba en movimiento—. Yo también lo extraño mucho. Ahora más tarde la abuela DaMin vendrá a cuidarte, debes portarte bien con ella mientras yo veo a mamá Yukio. Esperemos tengamos buenas noticias y podamos traerlo a casa.
Siguió caminando por la habitación hasta que notó que su hijo se había dormido otra vez.
Con cuidado lo apartó de él y lo dejo en la cuna.
Esparció muchas de sus feromonas para que el bebé se sintiera a salvo. Por lo que se alejó y fue en búsqueda de la camisa que había dejado en la cama, la cual no se había podido colocar al Yuan empezar a sollozar.
Fue al espejo de cuerpo entero que había en la habitación y miró la mordida que estaba sobre su clavícula. Ya no tenía el tono púrpura insano que le preocupaba a los médicos semanas anteriores. Ahora estaba de un tono rojizo con toques rosados, como debería ser.
Se relajó un poco al acariciar está. Yukio mejoraba lentamente, pero lo hacía.
—¡HyunJin!—el llamado de su madre hizo que se apresurará a salir de la habitación al ver cómo su cachorro se removía en la cuna.
—Shhh—pidió al salir de la habitación y ver a la omega dejando varias cosas en el sofá.
—¿Qué pasa?—murmuró.
—Yuan acaba de quedarse dormido.
—Perdón—dijo la omega—. Es que venía a decirte que contraté una nodriza para que crié a Yuan.
