El chico jazz [Kookv] (Modificando)

Capítulo 3

Martes, 4 de Mayo, 1990.

Taehyung se encontraba en el restaurante, listo para salir a cantar, pues como Jimin dijo, muchas personas habían ido a verlo ese día.

— Es mucha gente... —Tae se asomaba antes de salir a cantar— ¿Me irá bien?

— Claro que te irá bien, tranquilo. —Jimin le dio unas palmadas en el hombro y sonrió— Estaré con Yoongi.

Dicho eso, Jimin se fue y Taehyung salió al escenario para cantar, miró a todas las personas que se encontraban presentes en aquél lugar y su mirada se clavó en una persona, era el pelinegro. A Taehyung ya le parecía algo extraño ver al pelinegro tantas veces, pero dejó eso de lado y empezó a cantar sin despegar la mirada de aquél chico.

Perspectiva de Jungkook:

Jungkook se encontraba en ese restaurante, sabía que ese chico volvería a cantar, así que decidió asistir porque vaya que ese chico llamaba su atención más de lo normal. Ahí fue cuando el chico salió y cuando miraba entre la gente, conectaron miradas.

— Es él... —pensó Jungkook mientras no despegaba su mirada ni un segundo—

Jungkook comenzaba a sentirse extraño mientras seguía mirando a ese chico, mientras cantaba sus oídos no escuchaban nada más que su voz... Como si fuera la única persona ahí. Fue así hasta que él dejó de cantar y bajó del escenario. Necesitaba saber quién era ahora mismo.

— No perderé la oportunidad. —Jungkook se levantó y caminó hacia donde el chico se encontraba, planeaba tener una conversación con él.

Tan pronto como ya estaba donde él, tocó su hombro para que lo volteara a ver.

— ¿Disculpa? —Taehyung se dió la vuelta y lo miró, sus ojos al parecer tomaron un brillo hermoso al ver a ese pelinegro justo al frente suyo otra vez—

Jungkook tragó un poco de su saliva y finalmente habló.

— Tú... Tú cantas muy bien y me has interesado bastante. —Jungkook se notaba nervioso, hacía años que nunca se había puesto así de nervioso al hablar con alguien, mucho menos con un chico—

Taehyung mostró una sonrisa muy peculiar, era algo cuadrada y mostraba sus dientes de una manera bonita.

— Muchas gracias. —seguía mirando al pelinegro y sintió una rara sensación— ¿Puedo saber tú nombre?

Jungkook escuchaba cada palabra que decía, su voz le parecía muy hermosa y ni si quiera sabía el porqué era así.

— Jeon Jungkook, mucho gusto. —acercó su mano al chico para que éste lo saludara—

Taehyung veía cada acción que hacía el pelinegro, al esuchar su nombre supo que era bastante único.

— Kim Taehyung —le dió su mano y se saludaron— Y el gusto es mío.

Ambos se quedaron en silencio un largo minuto sin soltarse de la mano, no sabían que decirse o qué hacer, solo sabían que se sentían un tanto extraños y por alguna razón algo los atraía el uno al otro, como si de tensión se tratase. Eso hasta que apareció Yoongi.

— ¡Taehyung! Aquí estas. —se acercó sonriendole a Taehyung y luego miró a Jungkook, el pelinegro que había visto ya hace unos días mirando a Taehyung mientras cantaba— ¿Interrumpo algo? —notaba algo de tensión pero no mencionó nada—

— Oh no, nada. —Taehyung soltó la mano de Jungkook y luego miró a Yoongi— Sólo teníamos una pequeña charla.

Jungkook se quedó callado pensando en qué decir o si ya irse.

— Creo que debería irme. —Jungkook apuntó con su mano la salida del restaurante y miró al chico que estaba al lado de Taehyung—

Pero Taehyung negó con la cabeza, él quería conocerlo.

— No no, puedes quedarte un rato, me gustaría conocerte. —mostró su sonrisa nuevamente mientras miraba a Jungkook—

Jungkook lo pensó, pues sabía que si su esposa se daba que cuenta que llegaba tarde otra vez tendrían una discusión. Sin más no podía negarse, así que aceptó.

— Me quedaré un rato más, si es así. —Jungkook sonrió y acompañó a los chicos hacía donde iban—

Taehyung se sentó cerca de una barra y Jungkook a su lado, seguía sintiendo la sensación extraña desde que lo miró cantando.

— Y bien... ¿A qué te dedicas? —Taehyung lo miró atentamente aún sin dejar de sonreír—

— Solo voy a una Oficina y reviso muchos documentos, es algo aburrido y cansado. —Jungkook rascó su cabeza y sonrió también al ver la sonrisa de Taehyung— Supongo que tú a la música.

— Sí, pero también me gusta tomar fotos a las cosas que me gustan. —Taehyung tenía toda su atención en Jungkook mientras platicaban, ni si quiera apartaba la mirada un momento de él—

Duraron un par de horas hablando y conociéndose, hasta que Jungkook tenía que irse, se despidió de Taehyung y se dirigió a casa. Jungkook llegó a casa esperando que su esposa no estuviera enojada, pero al parecer ésta vez era diferente.

— ¿So-hee? —dejó sus llaves en una mesita y subió a su habitación, So-hee estaba empacando— ¿Ya te irás?

Jungkook miraba como guardaba sus cosas en una maleta y se sentó en la cama.

— Es por el bien de ambos, Jungkook, tú y yo ya no funcionamos. —So-hee seguía empacando sus cosas y se detuvo para mirarlo— Sabes que aún te amo.

Jungkook simplemente se quedó callado, él sabía que sus sentimientos hacia So-hee habían cambiado bastante.

— Sabes que yo... —fue interrumpido por su esposa—

— No sientes lo mismo, lo sé. —cerró su maleta y suspiró— Nos vemos en el divorcio, gracias por todo.

So-hee se fué de ahí y Jungkook se quedó sentado en la cama, aún pensando en lo que sucedía con su esposa y ese chico que había conocido en el restaurante. Por alguna razón se sentía tan atraído de él pero a la vez tenía tanto miedo, pues empezaba a negarse a esas sensaciones que tenía y esas ideas. En ese restaurante pasaron cosas mientras platicaban, sintió esa tensión y sabía que Taehyung también la había sentido. Jungkook solamente se recostó en la cama y pensó en eso hasta quedarse dormido, estaba algo cansado de pensar tanto, tal vez las cosas no serían fáciles.

Continuará...

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