El chico jazz [Kookv] (Modificando)

Capítulo 1

Jeon jungkook llevaba 5 años casado con Han So-Hee, esa chica que al principio lo enamoró con su belleza, tuvieron sus años de amor pero ese amor empezó a cambiar poco a poco, Jungkook sentía que no tenía lo suficiente y que tal vez no era la persona correcta para él, ocasionando problemas en su relación, discusiones, gritos, peleas y muchas más cosas.

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Jungkook se encontraba en su Oficina, sentado en la silla de cuero negro con sus codos apoyados en el escritorio, pensando en los problemas que tenía con su esposa. Pues ya hace unos meses el pensaba en terminar su matrimonio con Han So-Hee, su relación solo iba de mal en peor, peleas y peleas, solo eso.

- Ésto me tiene tan cansado... No sé qué hacer. -pasó sus manos por su pelo con algo de frustración, mientras dejaba caer su cabeza al escritorio por lo cansado que estaba.

Jungkook se levantó de su silla, tomó sus cosas y salió de su Oficina, estaba demasiado cansado como para seguir ahí, solo quería llegar a su casa y dormir hasta que amaneciera. Lo que no sabía es que su esposa le interrumpiría esa gran necesidad de dormir que tenía.

Al llegar a casa colgó su abrigo y su maletín en un pequeño mueble que estaba al lado de la puerta. La casa estaba tan silenciosa, a obscuras y sin una sola señal de que su esposa estuviera despierta a esa hora que pensó por un momento estaba solo y podría irse a dormir en paz, pero una voz femenina lo detuvo al estar subiendo a su habitación, era su esposa. Él solo dió un suspiro y bajo algo estresado pues no tenía humor para pelear o tener algún problema con su mujer.

-¿Dime?, ¿Pasa algo? -el pelinegro se acercó de mala gana a su esposa, quién se encontraba cruzada de brazos recargada en el marco de una puerta.

- Llegas tarde del trabajo. ¿Por qué no me avisaste? -la mirada de la castaña era de fastidio, pues estaba totalmente cansada de siempre estar de esa manera con el pelinegro que ahora se encontraba en total silencio con los ojos rojos y su ropa echa un desastre.

- So-hee vengo lo suficientemente cansado como para tener que darte explicaciones y terminar peleando por algo sin sentido. -el pelinegro dio la vuelta y empezó a subir las escaleras con un poco de pesadez, el sueño lo dominaba en ese momento.

- ¡Carajo Jeon! ¡Escúchame! -la castaña dio un golpe en el suelo con su pie muy furiosa por la situación, sabía que el pelinegro no le haría caso en lo absoluto en ese momento.

La castaña aún molesta dió un fuerte suspiro tratando de calmarse, pues ya hacía tiempo desde que la relación con su marido iba cambiando y siendo constante en las peleas o desacuerdos; al estar un poco desanimada subió a una habitación extra que había en la casa, ni siquiera dormían juntos por los problemas que tenían en ese momento.

Era de madrugada y Jungkook que trataba de dormir desde ya hace 2 horas no podía conciliar el sueño, las cosas lo tenían demasiado pensativo y estresado o tal vez con un poco de ansiedad porque él no sabía que hacer o con qué resolver la situación. Perdido en sus pensamientos miraba al techo tratando de asimilar cuando fué que su matrimonio empezó a volverse como la mismísima mierda, él no estaba seguro de cómo fué o por qué sucedió así; solo sabía que seguir pensando eso en ese momento lo haría enloquecer, sin embargo al cabo de unos minutos calló rendido en un total sueño profundo.

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- Tenemos que hablar sobre algo Jungkook... -la castaña estaba sentada con su mano derecha agarrando un cubierto que se encontraba en la mesa donde ambos estaban esperando su comida- Es sobre nosotros y nuestro matrimonio, que va bastante mal...

La castaña tenía razón en lo que decía en ese momento, y ahí se encontraba; sentada tratando de llamar la atención de Jungkook para poder resolver lo que era ahora un posible divorcio y no poder estar juntos lo que ellos habían mencionado cuando eran dos jóvenes enamorados se estaba desmoronando, pero se percató de que el pelinegro miraba hacia una cierta dirección, que al seguirla se tomó con la sorpresa de que miraba a un chico apuesto que cantaba arriba del escenario del restaurante en donde estaban en ese momento.

- ¡Jeon! -la castaña le habló una vez más al pelinegro pero éste solo se limitó a mirarla de una forma no muy bonita y siguió prestando su atención al chico- Carajo. -la castaña se levantó de la silla de una forma repentina, haciendo que la silla se deslizara y la mesa tuviera un pequeño empujón que hizo que lo que se encontraba encima se moviera un poco.

Por otra parte se encontraban los dueños del restaurante observando a aquella pareja que parecía tener ciertos problemas. A pesar de que ya había más gente haciendo cuchicheo entre ellos y viendo como estaba la castaña armando un escándalo en ese lugar.

- Y ni así deja de ver al chico. -el peligris estaba mirando cada cosa que sucedía en ese instante, y lo mucho que la castaña se veía enojada tratando de llamar la más mínima atención del pelinegro que trataba de ignorar a la chica.

Sabía que algo sucedía.

- Yoongi, no te quedes solo ahí y hay que hacer algo. -el rubio se levantó de su silla, dispuesto a acercarse a lo que parecía una discusión- ¿Sucede algo aquí?

El chico miró a la pareja buscando respuesta.

El pelinegro, Jungkook, despegó su mirada del cantante arriba del escenario para mirar a lo que parecía ser el dueño del restaurante, por lo que rápidamente supo que se trataba de su esposa haciendo escándalo porque no le presta mucha atención.

- Oh, no pasa nada, ya arreglamos éste asunto. -su mirada se fue a la castaña con un notable tono de molestia, su semblante estaba lo suficientemente serio como para saber que no iba a ser paciente con su esposa.

- Con permiso. -el rubio dió una reverencia y luego de eso dió la vuelta para volver al lugar donde estaba anteriormente, dejando a la pareja hablar tranquilamente.

El pelinegro se levantó de la mesa y agarró a su esposa de la mano para llevarla a otro sitio donde la gente no viera ese escándalo, que al llegar la jaló bruscamente para hacer que lo mirara a los ojos, su paciencia había terminado en ese preciso momento, mirando con una molestia tan grande a lo que era su esposa parada ahí, justo al frente suyo sin decir nada por el momento; la castaña sentía dolor de ver a su marido Jungkook de esa manera, no obstante, era muy difícil poder arreglar las cosas así.

- ¡Carajo So-hee, te he dicho que no hagas tus berrinches y menos cuando hay público! -el pelinegro soltó su agarre de su esposa y suspiro pesadamente mientras sus manos iban a su cara- Comportate por un minuto.

La castaña no dijo nada más, sus ojos se estaban aguadando por el tan notorio dolor que su marido le hacía sentir en ese momento, sabía que no habría manera de arreglar las cosas si Jungkook era tan impaciente como para poder seguir soportandola. Cayó en cuenta que el matrimonio ya no iba a dar para más.

- Quiero el divorcio. -la castaña habló con voz notoriamente aguda y triste- Gracias por escucharme, eh. -no dijo nada más y salió de ahí dejando a Jungkook con la palabra en la boca.

El pelinegro la miró irse, no optó ni por salir detrás de ella y hablar en ese momento, solamente se quedó parado pensando en las palabras de su esposa: "quiero el divorcio", pensó.

Pero no podía concentrarse mucho tiempo en eso o pensar en una solución, su mirada ahora estaba en el cantante, un chico con traje café, cabello oscuro y medio ondulado en ese momento, manos demasiado atractivas y sus ojos, que aunque no estuviera cerca de él podía notar su apariencia tan atractiva desde el lugar donde se encontraba, casi como estar totalmente embobado viendo algo de suma entetrención para sus ojos y pensamientos, no lo permitía estar concentrado en nada más que en su voz grave y suave cantando.

Él presentía algo...

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Holaa, la verdad he optado por modificar algunas cosas de mi historia, pues siento que faltó mucho detalle y argumentación en los capítulos para dejar una historia al 100% para que sea disfrutada. Así que estaré modificando o incluso haciendo desde 0 algunos capítulos, ¡gracias! 💗