Ships de mi salón ☠️✅️

Moisés x Camila

Protagonistas: Moisés y Camila
Advertencias: Ninguna

P.O.V Moisés

Eramos tan unidos. Desdé que me enamoré de ti en la secundaria todo fue mágico, nos escapabamos de casa solo para vernos y en el colegio nos veíamos a espaldas de los profesores. Cada vez que nos veíamos nuestros ojos brillaban más que el sol, la luna y las estrellas juntas. Tu cabello pelinegro brillaba a la luz de la mañana.

Cada día de mi vida me afirmaba más y más cuanto te amaba, con solo mirarte mi corazón vibraba, saltaba de alegría y mi mente viajaba cuando nos mirábamos mutuamente, todo era perfecto, todo lo fue.

En la universidad nos unimos más, Estudiábamos la misma carrera, eramos tu y yo. Las alegrías que nos rodeaban eran inmensas, desde siempre lo eran y solo aumentaba por cada día que pasábamos juntos.

¿Dónde quedó ese amor...?

¿A donde viajó?

¿Sigue vivo?

Son muchas las preguntas que me hago ahora.

Nos casamos y estábamos tan felices, teníamos una casa para nosotros. Siempre que llegaba del trabajo me recibias con besos y abrazos, me preparabas una exquisita comida para luego ponernos a conversar y ver alguna película. De vez en cuando el amor era tanto que nos lo demostrabamos uniéndonos en uno solo... Cuando hacíamos el amor.

¿Cuando nuestro matrimonio se volvió tan monótono?

¿Fué mi culpa...?

Claro está que sí.

Después de un par de años, todo se volvió terrible, llegaba a casa enojado, frustrado, me recibias tan bien pero yo ni lo notaba, me quedaba en la sala y ahí dormía, poco me interesaba si te quedabas esperándome en la habitación que con alegrías compartíamos.

Te extraño tanto...

Y así pasaron los años, definitivamente eran tan repetitivo. Ya no se sentía el amor o la alegría en nuestro hogar, nada. Te recuerdo con esa sonrisa que me recibias.

¿Y yo?

Solo te daba miradas frías y era distante contigo, nunca noté la falta que te hacia... Si lo hubiera hecho, nada malo hubiera sucedido, me odio a mi mismo por no haber hecho nada antes, nunca hice algo por cambiar esa situación y ahora me arrepiento más que nada...

Por favor... Vuelve...

Iba en mi propia rutina, levantarme, desayunar e ir al trabajo. Pero ese día hice caso omiso a lo que me dijiste por última vez. Aún recuerdo tu voz suplicante y con un toque de desesperación y tristeza...

"Por favor... quédate... te necesito tanto"

Cuanto hubiera deseado tirar toda esa rutina aunque sea por ese día...

Yo solo te respondí con indiferencia...

"Tengo mucho trabajo, déjame en paz"

ME ODIO A MI MISMO POR HABER SIDO TAN IDIOTA.

Te escuché por última vez antes de irme. De tus labios salieron sollozos mientras salía de casa y te paraste en la puerta, para luego gritarme 3 simples palabras...

"Te amo, Moisés..."

Te amo tanto Camila... Siempre recordaré cada día de mi vida ese momento.

Nunca esperé lo que ví al regresar a casa, simplemente no tuve palabras para explicarlo.

Te ví con el rostro pálido, tus labios que antes eran de un tono rosado brillante ahora estaban blancos como la fría nieve. Gotas de color rojo inmenso caían desde tus labios hasta el suelo al frente de una silla caída.

Y Estabas tú, con una maldita soga al rededor de tu cuello.