[ᴊᴜᴇɢᴏ ᴅᴇ ɢᴇᴍᴇʟᴏꜱ]

[CAPITULO 4]

Un horrible sonido de una trompeta mal tocada suena, despertándote. Mientras te estiras, notas que tus amigos no estaban en sus camas.

Xxx— ¡AHHHH!—

Se escuchan muchos gritos, te pones tus chancletas y sales de la cabaña.

Los chicos miraban desde la ventana de una de las cabañas, más específica, donde dormía Ann. Te acercas.

T/n— Pobrecitas— No puedes evitar reírte.

Lo que pasaba adentro de la cabaña era muy cómico, como una caricatura. Ann estaba cubierto de agua.

Ann— ¡Ese mocoso, pienso que a sido la persona mas baja y repugnante que haya pisado el planeta!—

Ustedes intentan bajar el volumen de sus risas.

Hall— Muchas gracias, señor riquillo—

A sus espaldas pasa Kulp junto a su hija, dándoles los buenos días.

T/n— No puede ser...—

La anciana grita en su megáfono que iban a hacer una inspección de sorpresa.

Hall— No señora Kulp, por favor no entre ahí—

Hall junto a T/n cubrían la puerta.

T/n— Un-una niña se enfermo anoche por unas galletas y es un verdadero, verdadero desastre—

Hall— Si, si, es verdad, es mejor que no entre—

T/n— Ahórrese la molestia, nosotros nos encargamos—

Kulp— Pues si alguien esta enfermo, con mayor razón debo entrar— Intenta apartar a Hall de la entrada. —Apártate pequeño—

Hall te empuja con cuidado para tener toda la puerta detrás.

Hall— En-enserio, insisto, no quiero que entre, es algo que se contagia con el aire, enserio—

Anne aparece desde el otro lado de la puerta.

Ann— En realidad, todas estamos muy bien aquí—

Hall traga duro al notar que su mentira no funcionaba.

Ann— A menos que Hall Parker sepa algo que nosotros no, yo insisto en que pase, abra la puerta y compruébelo usted misma—